Las oportunidades por lo general no son cuestión de suerte, son situaciones que se presentan y para las cuales usted deberá estar listo, advertirlas, y tomarlas. Igual ocurre que quienes pueden ofrecer buenas opciones no conocen de sus talentos y habilidades y por lo tanto no se generan condiciones para que le sean ofrecidas, perdiendo así la posibilidad de negocios, ascensos, opciones laborales, entre otros. 

Así que es un buen momento para reflexionar sobre lo siguiente: ¿Es usted de las personas que nunca opinan en una reunión?, ¿es de los que evaden toda oportunidad de hacer una presentación en público?, ¿se niega a ofrecer un brindis cuando le dicen que lo haga en nombre del grupo? ¿es de los que nunca tiene una palabra amable o una frase de estímulo para los demás?, ¿siempre está ocupado para participar en una actividad de la comunidad o la empresa? ¿poco le preocupa la imagen personal?

Si contesto sí a la mayoría de las anteriores preguntas, "dejarse sentir” bien puede ser un propósito positivo para su desarrollo personal, profesional o laboral. Con esa expresión quiero decir que realizar acciones o cultivar actitudes que lo hagan “visible” o “memorable” para los demás puede contribuir en gran manera en sus logros.  

Aunque se recuerda a quien llegó tarde interrumpiendo el evento o quién habló pero nada se le entendió, es claro que se tiene una alta y positiva recordación de quien se destacó por su forma de hablar en público, quien se desenvolvió con solvencia, o quien ofrecía una imagen impecable. Además, con certeza, será de estos últimos de quienes se acordarán cuando se trate de decidir sobre un ascenso, ofrecer una oportunidad laboral o asignar un reconocimiento. 

Entonces construya su crecimiento personal y profesional, hágase visible.

Haga de la cortesía un hábito. Lo anterior no es más que demostrar de manera permanente el respeto que toda persona, sin importar su condición social o jerarquía merecen. Saludar, agradecer, pedir el favor, no abusar, ayudar, etc. 

Ofrezca una cara amable. Las personas sonrientes y alegres son percibidas en forma positiva y se asocia con gente optimista, además logran mantener mejores relaciones interpersonales que el promedio. 

Sea positivo. Que sus aportes se caractericen por ver el lado positivo del asunto y por ofrecer soluciones. La gente negativa es  evitada por los demás.

Sea proactivo. No permita que siempre lo tengan que empujar para hacer las cosas. Genere ideas, haga propuestas, de su opinión, critique positivamente, actúe. Ofrezca apoyo, participe.

Déjese ver. No se esconda, participe activamente en los programas de la empresa o comunidad, si es preciso hablar en público no se niegue a hacerlo, permita que los demás conozcan sus habilidades.

Ofrezca una imagen personal nítida. Que su aseo personal y su ropa sean impecables. Lo importante no es tener mucha ropa, es tener la adecuada para vestirse acorde con su trabajo, edad, características físicas y con lo que usted quiera reflejar. 

Cumpla su palabra. No se comprometa a más de lo que puede, pero cumpla con aquello en lo que ha empeñado su palabra. El cumplimiento es un reflejo de su  responsabilidad y seriedad.

Asista a eventos. Es una buena forma de dejarse ver. Es una oportunidad para conocer otras personas, cultivar amistades y hacer relaciones públicas. 

Construya y mantenga una red de contactos. Llame a sus amigos. Tenga una buena tarjeta de presentación personal para entregarla cuando sea del caso. 

Si usted cree en sí mismo y está interesado en proyectar una buena imagen personal, en escalar en la empresa o profesionalmente, déjese ver... pero siempre ofreciendo lo mejor de usted, así puede tener mayores posibilidades de acercarse al cumplimiento de sus metas.