Una oportunidad para ser buenos anfitriones

TOMADA DE INTERNET-EL NUEVO DÍA
Como cada año por estos días es necesario reiterar sobre la importancia de ser buenos anfitriones durante las fiestas que se avecinan.

Como cada año por estos días es necesario reiterar sobre la importancia de ser buenos anfitriones durante las fiestas que se avecinan. Muchas personas vendrán de diferentes lugares de Colombia a visitar Ibagué y a otros municipios del Tolima, que igualmente tendrán sus festividades; reinas, comitivas, grupos musicales, periodistas, familiares, comerciantes etc., unos vendrán por asuntos comerciales y otros a participar o atraídos  por las fiestas.

Está comprobado que cuando el tolimense quiere, es capaz de ser amable. Pues las fiestas, son la mejor oportunidad para demostrar que somos gente amistosa, atenta, servicial, que conocemos nuestra tierra y la queremos.

¿Y por qué debemos tratar especialmente bien al turista? Pues nada menos porque somos los anfitriones y nadie debe trata mal a quién lo visita en su casa. Además, porque el turista contribuye con su consumo a dinamizar la economía local, permite mejorar las ventas en muchas actividades comerciales, con sus correspondientes beneficios,  y es una oportunidad para que un buen número de personas  mejore sus ingresos, así sea en algún negocio temporal.

Pero lo más importante es que cuando se vayan, lleven un grato recuerdo de su  experiencia en el Tolima y sientan deseos de regresar; que con quienes hablen tengan para comentar cosas positivas sobre la cultura, la gente y las fiestas y ello sirva para motivar a otros a visitarnos.

Así que es hora de poner lo mejor de cada uno para hacer unas fiestas gratas donde todos disfruten. Para ello:

•Ofrezca una actitud amable, una sonrisa, un trato respetuoso.
•Cobre lo justo por los servicios o artículos. No se aproveche y recargue por el hecho de ser turista.  
•Responda con agrado y claridad sobre direcciones y sitios, hágalo de la manera más descriptiva posible. No diga “No sé”, pregúntele a otra persona y ayude a que los visitantes se sientan cómodos.
•Entérese de las actividades que se llevarán a cabo. Refresque sus conocimientos sobre la ubicación de los sitios turísticos y lo que tiene para ofrecer cada uno de ellos.
•Evite hablar mal de su tierra. No atemorice al visitante. Se debe prevenir responsablemente, en casi todas las partes del mundo las ciudades tienen zonas en que es preciso cuidarse y de ser posible no transitar un turista.
•Evite hablar mal de los sitios si no los conoce. Primero entérese. No le cause perjuicio a los lugares, solo porque escucho algo negativo sobre ellos.
•Conviértase en guardián de su localidad. Contribuya a prevenir robos, desmanes, o informe a la autoridad sobre personas o hechos sospechosos.
•Hable de manera positiva. Trate de ofrecerle solución a la situación que le  expone el turista, no le genere más confusión.
•Diviértase pero respetando a los demás. No le tire agua ni harina a la gente, eso suele dejar un recuerdo nefasto de las fiestas.

En lo que sí puede excederse es en amabilidad, cordialidad y espíritu de  colaboración, y en ser un gran anfitrión para quienes vienen a compartir nuestras fiestas tradicionales. Recuerde que el turista se comportará de la manera que el local lo permita.

Recuerde una frase que mantiene su vigencia, “Turista satisfecho, trae más turistas.”

Credito
MARTHA CRUZ Especial para EL NUEVO DÍA

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