Los jóvenes y el servicio

TOMADA DE INTERNET-EL NUEVO DÍA
Preocupa las reiteradas quejas sobre la deficiencia en el servicio, y especialmente la falta de agilidad. Bien podría decirse que se justifica cuando quienes atienden son mayores, pero muchas veces éstos son más activos que algunos jóvenes.

Pareciera que un gran número de jóvenes nacieron cansados. Hoy los chicos todo el tiempo quieren estar atendiendo su celular, charlando o sentados y toda otra tarea que les es solicitada la hacen con desgano. Igualmente les da pereza saludar o despedirse, dar las gracias y expresar gusto al atender a los clientes. 

De otra parte, los jóvenes suelen pedir la oportunidad de algún trabajo, pero con frecuencia cuando se les llama para realizarlo ofrecen unas actitudes que desconciertan, muestran poco entusiasmo y parecen hasta aburridos pues quieren permanecer recostados a la pared, y lo que es peor, muestran muy poca creatividad e interés para las tareas. 

Tenemos un gran desafío, sacudir toda esa pasividad, que solo puede llevar a la mediocridad. En tiempos donde todo lo quieren fácil y sin un mínimo de esfuerzo se requiere motivar a los jóvenes y hacerles entender que si se quiere surgir como personas y como profesionales, construir un futuro con familias emprendedoras y prósperas hay que darle paso a la iniciativa, a la actividad, a la alegría de realizar diferentes actividades y compartir. 

Es necesario que la juventud le merme tiempo a las actividades pasivas, al televisor a los dispositivos móviles, de la familia disfruten, y del deporte por ejemplo.     

Acostumbrarse a la inactividad finalmente acaba con la energía que debe permitir alcanzar los propósitos que se tengan. La pereza puede llegar a volverse un problema grave que impide logros en el colegio, en el trabajo y en las relaciones personales. 

Hay que sacudirse de ella y participar activamente de la vida familiar, social y cívica. La familia, la comunidad, las empresas, la economía y la ciudad necesitan de personas dinámicas que construyan todo aquello que se requiere para mejorar la calidad de vida de todo la sociedad.

Recordemos que la pereza anda tan despacio que la pobreza la alcanza muy pronto. 

Credito
MARTHA CRUZ Especial para EL NUEVO DÍA

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