Los separadores son parte del mobiliario

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Los separadores, o sea aquel espacio que separa dos vías y donde usualmente hay alguna vegetación también forma parte del mobiliario urbano de la ciudad.

Aunque lo feo y lo bonito es un concepto personal y, en general, depende de los ojos con que se mire y también de la moda o de la época, existen ciertos parámetros estéticos generalmente aceptados por la comunidad. Por ello no hablaremos aquí de lo feo o bonito sino de lo que es conveniente para todos. 

Lamentablemente por lo que observamos, podemos decir que para muchas personas lo que pase en ellos poco les importa así sea al frente de su propia casa o negocio y sin ningún miramiento ni sonrojo algunos los han convertido en una extensión de su negocio o del basurero, transformándolos en unos espectáculos nefastos para la ciudad y que habla mal de la cultura ciudadana y del aprecio y valoración que se tiene por la ciudad y su entorno.  

Otros, seguramente, con la mejor voluntad y el deseo de que luzca bonito el vecindario, han decidido sembrar plantas en esos espacios y siembran cuanto “piecito” tienen a  la mano, sin ninguna consideración estética ni de conveniencia para el lugar y con el paso de los días los transforman en unos matorrales que tampoco contribuyen al enlucimiento del espacio público o lo que es peor se vuelven basureros. 

A ello se agrega que muchas de esas plantas desarrollan raíces tan grandes que generan problemas de diverso tipo a los andenes, y a las tuberías de alcantarillado y acueducto y además llegan a crecer tanto que inclusive obstaculizan la visibilidad necesaria para transeúntes y conductores de vehículos.

También, hay quienes deciden sembrar plantas entre los árboles ya existentes, plantas que no armonizan y que dificultan el trabajo de los responsables de cuidar las zonas verdes de la ciudad, con lo cual, antes que aportar al embellecimiento de la ciudad, contribuyen al desorden.

Por lo anterior es conveniente convocar a quienes les gusta cultivar los separadores que: ¡Por favor, no lo hagan¡ Cuiden el prado, cuiden los árboles, pero no siembren maticas de jardines caseros porque con ello no contribuyen a mejorar la estética de  la ciudad, que ya de por sí está afectada no sólo por el poco gusto para elegir los colores o estilos de las fachadas, sino por la falta de aseo en las mismas, el exceso de avisos, o porque las han vuelto tableros para escribir todo el inventario del almacén, o la carta del restaurante.

Hay que recordar una máxima que casi siempre es válida: “Menos es más”. Entre más limpios se vean los separadores, más agradables y seguras serán las vías. Además se les facilita el trabajo a quienes arreglan las zonas verdes y no tienen disculpa para no hacer bien su trabajo.

Cuide con dedicación el jardín de su casa y su antejardín pero, por favor, absténgase de cultivar en las zonas verdes, no arroje basura en ellos ni desechos de construcciones, tampoco mobiliario que ya no sirva, ese no es el lugar para depositarlos. 

Si quiere su ciudad y le gusta vivir en un lugar aseado y amable, una forma de demostrarlo es con la conservación de los separadores limpios. No es mucho el esfuerzo que debe aplicar pero los resultados serán notorios.  

Credito
MARTHA CRUZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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