Me visto como yo quiera

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Es cierto. Cada uno es libre de vestirse como quiera, sobre todo en una época en la cual se invoca la informalidad, la frescura y el libre desarrollo de la personalidad.

Sin embargo, aquí es preciso preguntarse ¿cómo se sentiría usted si va al odontólogo y éste en razón a su juventud y su naturalidad lo atiende en pantaloneta y sin la bata?, y ¿qué opina si la mesera del restaurante, por ser tierra caliente y ser una persona joven atiende en shorts y camiseta de tiras?

 Y que tal si va a una oficina pública y por el libre desarrollo de la personalidad lo atiende una profesional en minifalda y con blusa transparente y escote profundo. O ¿cómo le parece que su compañero de oficina llegue al trabajo con la ropa sucia y en mal estado?

Sobre este tema se ha hablado bastante, las revistas lo tratan de manera permanente y no es fácil llegar a acuerdos, pues tiene que ver con los gustos personales y con culturas particulares; pero hay una consideración básica sobre la cual no hay discusión, como mínimo y por respeto a los demás usted debe llevar la ropa limpia.

No es disculpa el hecho de trabajar en tareas dónde se está permanente expuesto al mugre, es agradable ir a un taller donde los mecánicos atienden aseados y no con prendas que usan por meses sin lavarlas. 

No son muchos, pero si son varios los talleres que se distinguen por la presentación del personal y eso le suma para su competitividad.Adicional a la norma del aseo, hay otras que deben tenerse en cuenta, y que nada tienen que ver con la moda ni la elegancia. 

Aunque el gusto personal es una buena razón para escoger el vestuario recuerde lo siguiente: Vista de acuerdo con sus características físicas, las circunstancias y con su edad.

Hay un estilo de ropa que le queda a cada persona. Sea alto, bajito, con kilos de más o de menos, siempre puede encontrar estilos y modas que le favorecen. 

Si su color de piel es más o menos oscuro, igualmente hay colores que lo hacen lucir mejor.Lo importante es ser realista y no querer usar dos tallas menos, pronunciar su escote diez centímetros más ni subirle a la falda quince.

Cada lugar, ocasión, clima, evento, tiene un tipo de atuendo que es el más adecuado. 

Usted puede ponerse lo que quiera, pero el sentido común dice que a la iglesia, a una rumba, a la oficina, a un paseo, a una velación, entre otros, es apropiado determinado atuendo. Usted no puede ser tan elegante como para ir al estadio con smoking, pero tampoco puede ser tan informal como para asistir a una boda en pantaloneta.

Sin embargo, podrá observar que en algunas ocasiones el director técnico de un equipo de fútbol va al estadio con vestido completo, con ello expresa la valoración que le da a la ocasión y al cargo que ostenta.

Otro factor que con frecuencia se olvida, particularmente a las mujeres, es vestir de acuerdo con la edad. 

Ello no quiere decir que con los años se deba vestir con ropa aburrida y oscura, quiere decir que una persona de cuarenta y cinco años no debe vestirse como una quinceañera, como tampoco está bien que una adolescente se vista como una mujer mayor, o sea lo que muchos dirían que se maduró biche. Para cada edad hay ropa actualizada y bonita.      

Si vivimos en una comunidad y permanente tenemos cerca de nosotros a personas de la familia, entorno laboral o social es básico que expresemos nuestro respeto por ellos y por sí mismo. 

Además si tiene en cuenta estos criterios usted ganará porque vestirse adecuadamente contribuye a ofrecer una mejor imagen.

Credito
MARTHA CRUZ - ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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