1- Que los ciudadanos tomen consciencia de que la ciudad es de todos y para todos, y que  tenemos la responsabilidad de contribuir a conservarla limpia, ordenada y amable.

2- Que los ibaguereños superemos la indolencia y pongamos en práctica la capacidad de emprendimiento e iniciativa para hacer cosas positivas por la región, sin esperar que todo lo hagan el Gobierno o los demás.

3- Que los ciudadanos entiendan que es posible hacer de Ibagué una ciudad más amable si no botamos basura ni escombros a la calle, si pintamos la fachada y cuidamos las zonas verdes exteriores, los parques y el equipamiento urbano.

4- Que los taxistas y motociclistas se transformen en personas respetuosas de las normas de tránsito, como contribución para hacer de Ibagué una ciudad atractiva para el turismo.

5- Que los conductores de buses y busetas entiendan que no deben parar en la mitad de la vía para dejar y recoger pasajeros, poniendo en riesgo a las personas, ocasionando accidentes  y congestionando el tráfico.

6- Que los comerciantes dejen de colgar sus productos en la puerta.

7-Que los administradores de almacenes y comerciantes entiendan que la música estridente antes que atraer clientela, la sacan corriendo.

8- Que los directivos de empresas públicas y privadas entiendan la gran responsabilidad que tienen de optimizar los recursos que manejan, de trabajar con extrema honestidad, diligencia, eficiencia y coordinación para procurar mayores beneficios para la región.

9-Que los jóvenes entiendan que el goce no está en el licor, la droga, el cigarro y la parranda desenfrenada, porque eso sólo deja daños irreparables y genera sufrimiento a sí mismos y a sus familias.

10- Que los violentos entiendan que la paz es el único camino.

11- Que los gobernantes cumplan lo que prometieron, y que se aseguren de trabajar con gente honesta, diligente y eficiente.

12-  Que las fiestas de fin de año sean solo un espacio de reunión y fortalecimiento de la familia. 

Todas las peticiones hechas al Niño Dios no tienen costo alguno, ni tendrá que gastar sus ahorros, por lo que debería ser más fácil alcanzarlas. Se necesita, eso sí, decisión política, fuerza de voluntad y compromiso con uno mismo, con la comunidad y con la región. 

Aprovecho para enviar a todos los lectores y a la comunidad un especial saludo de Navidad, que la salud, la tranquilidad y el bienestar sean los mejores regalos que puedan recibir.