Recuerde agradecer

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Gracias, es una de las primeras palabras que usualmente le enseñan a todo niño desde pequeño, sin embargo, parece que a medida que van creciendo se les olvida utilizarla.

Muchas personas no son conscientes del gran poder que tiene esa corta pero efectiva palabra para ganarse la buena voluntad de otros, por el contrario, piensan que está de más agradecer bien porque lo hecho no ha requerido gran esfuerzo o porque se hizo algo por lo que se está pagando.

Gran equivocación. Hay que agradecer para merecer y no solo dar gracias como fórmula de cortesía. 

Es una forma de reconocer que apreciamos algo que se ha hecho o dicho sin importar lo pequeño del gesto o del aporte, si se está pagando o no por hacerlo o si se conoce a la persona o le es desconocida.

Es preciso dar unas expresivas gracias tanto por un préstamo de unos pocos pesos como por  uno de millones. 

No suponga que su familia, amigos o colaboradores deben saber que usted aprecia lo que ellos hacen,  es necesario expresarlo, es muy saludable para mantener una buena autoestima.

Incluya la palabra “Gracias” en su vocabulario cotidiano y úsela con generosidad acompañándola con una expresión amable. 

Además, dígalo con claridad para que la escuchen no entre dientes de tal manera que ni se den por enterados.

Mire a la persona, dígalo con entusiasmo, no lo diga como una fórmula rutinaria. Si usted sabe el nombre de la persona a quien se dirige menciónelo, tiene más efecto y recordación decir “Gracias Claudia” que escuetamente “Gracias”.

A su vez, cuando alguna persona le dé las “Gracias” por algo que usted hizo o dijo acéptelas afirmativamente y diga algo apropiado. 

Con mucha frecuencia la gente suele minimizar lo actuado y da respuestas como “De nada”, “Eso no fue nada”, “Ni más faltaba, fue una bobada”, “No hay de que”, “La próxima vez será mejor”, “Usted sabrá perdonar” o frases por el estilo, aún en casos en que se ha hecho un significativo esfuerzo para cumplir con algo.

Lo anterior es una manera de decirle a la persona que no tiene suficiente juicio para valorar una acción, lo cual no es de buen gusto hacerlo. 

No sea tan modesto como para no aceptar unas gracias, valore sus actos y responda por ejemplo: “Con mucho gusto”, “Fue un placer colaborarle”, “Me da gusto haber podido ayudar”, “Me alegra que le haya servido”,  “Fue con mucho gusto”, entre otras.

Es fácil ser amable y cortés con la gente, es cuestión de hacer un poco de esfuerzo para que quienes están a su alrededor se sientan bien. 

Decir Gracias le toma unos pocos segundos, hágalo no solo por los demás, usted mismo se sentirá mejor y notará que las personas tienen hacía usted una actitud más amable y solidaria.

Credito
MARTHA CRUZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

Comentarios