Buena compañía II

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Si aún no identifica por qué sus amigos no lo invitan tan frecuentemente como usted quisiera o advierte que le hacen el quite, continúe reflexionando hasta encontrar qué puede hacer para cambiar esta situación.

Considere lo siguiente:

-  Si todo el tiempo está criticando y calificando al del frente, al del lado, a sus otros amigos, o a los compañeros que no están, con toda razón su compañía no es grata.

-  Si habla a gritos y se ríe a carcajadas y pone al grupo en la mira de todos, tenga claro que este es un comportamiento que incomoda no solo a sus amigos sino, también, a los vecinos.

-  Si habla en exceso, monopoliza la conversación, interrumpe a los demás o cree que sus puntos de vista son los únicos válidos y se irrita cuando lo controvierten, usted no es buena compañía.

-  Si todo el tiempo habla o chatea por el celular, demuestra poco interés y respeto hacia los demás del grupo, hará que sus contertulios piensen que es preferible que se quede en casa.

-  Si cree que ser simpático es pasar el tiempo echando cuentos o chistes flojos o de mal gusto, o adulando a los demás, solo conseguirá que lo consideren insoportable.

-  Si tiene malos tragos, si le da por pelear, armar líos o hacer reclamos sin motivo, usted es alguien a quien tratarán de evitar.

- Si come mal, mastica con la boca abierta, chispea a los otros, deja el puesto como un chiquero, suerbe y usa palillos, usted es un compañero indeseable en la mesa. 

-  Si es grosero con el mesero, si es de los que regañan, hace reclamos descomedidos y utiliza palabras inadecuadas  con el personal del servicio, su nombre será descartado en la siguiente reunión.

-  Si se esconde cuando hay que pagar la cuenta, sale al baño o a saludar al vecino justo cuando llegan a cobrar, tenga la certeza de que poco a poco lo dejarán de invitar a compartir.

En conclusión, si quiere ser considerado una buena compañía, conservar y ampliar su círculo de amigos y lograr que su presencia sea valorada por otros, usted debe revisar los puntos anteriores con detenimiento y máxima honestidad, admitir las fallas y tomar la decisión de entrar en un proceso de cambio, que no es fácil pero sí posible, si aplica todo su empeño. 

Y, si cuenta con alguien de suma confianza con quien quiera intercambiar sobre el asunto y le pueda ayudar a identificar las fallas y monitorear los avances, hágalo, será la mejor manera de lograr su cometido. No escatime esfuerzos, porque contar con buenos amigos, tener con quién compartir  y sentirse apreciado y acompañado es algo maravilloso.

Credito
MARTHA CRUZ

Comentarios