No lo creo así. Aún está vigente y una tarjeta de presentación bien diseñada continúa siendo útil, puede tener su impacto y ser una buena herramienta para la actividad laboral. Lo cierto es que se han transformado en su contenido y en sus diseños.

La información de una tarjeta digital puede ser tan amplia como se quiera, pero mientras siga usando las convencionales, para que  cumplan bien su función es preciso tener en cuenta varios aspectos, especialmente hoy, cuando lo visual tiene tanta relevancia.

Ordénelas en una empresa confiable, no en la primera que encuentre en el camino; recuerde que sus tarjetas forman parte de su comunicación y de su imagen.

·  Preste especial atención al diseño. Que no luzca monótona y anticuada; sin exageraciones, pero que refleje su profesionalismo.

·  Pueden ser de colores, pero sin excesos en variedad ni muy fuertes. Use un color atractivo, que contraste bien con el color de la letra y el logo de la empresa, entre otros.

·  Demasiada creatividad o tipos de letras rebuscadas o difíciles de leer impedirán que la comunicación se transmita adecuadamente. Use letras que permitan ser leídas rápidamente.

.  Es preferible que conserve el tamaño estándar, pues los tarjeteros vienen con esas medidas. Al ser diferente corre el riesgo de que su información se pierda al no poderse guardar bien.

·  Puede utilizar ambos lados. Pero no la sature de información, remita a la página web o donde se pueda encontrar información adicional sobre usted o la empresa.

·  Incluya su nombre completo, su profesión o cargo, según el caso. Número telefónico, correo electrónico, página Web. Decida cuáles son los medios más importantes para su gestión, de tal manera que tampoco se exceda en el texto. O, de acuerdo con su actividad, puede registrarlo por un lado en español y por el otro en el idioma que lo requiera. Si va a incluir el código QR, este por lo general se registra en el reverso.

·  Evite errores de ortografía, de gramática o de la información, al igual que no es una buena presentación que la entregue con enmendaduras.

·  Téngalas en buen estado. No las entregue arrugadas o con las puntas quebradas, utilice un tarjetero o un sitio especial en su portafolio para conservarlas. Por buena que sea su tarjeta, pierde calidad al entregarla deteriorada.

·  Lleve consigo siempre sus tarjetas, decir que se le acabaron o que se le quedaron, no funciona. Evite dejar su nombre en cualquier papel o en un pedazo de servilleta que seguramente se perderá y, de paso, usted perderá una oportunidad de ser contactado. Tampoco es del caso repartir a diestra y siniestra sus tarjetas: entréguelas con prudencia.