Seleccionar el grupo y el tipo de música adecuado es todo un arte y para que se cumpla con el objetivo de ambientar gratamente la reunión, es preciso darle la debida atención.

* Por ejemplo: si se trata de una actividad que inicia con los himnos porque tiene que ver con lo público, y en caso de que utilicen una grabación, deben saber cortar en el momento preciso, no tienen que escucharlo en toda su extensión porque puede resultar muy largo y pesado y, peor aún si son varios los himnos que deben escuchar. Además, verifique que la grabación se encuentre en buen estado y que utilizan una buena interpretación.

* Un concierto programado en el marco de otro evento no debe incluir más de cinco interpretaciones, pues sumados los demás puntos de la agenda, puede hacer que el evento resulte demasiado largo.

* Si el que interviene es un grupo infantil, prefiera incluirlo al principio; es desconsiderado con los infantes tenerlos esperando tanto tiempo.

* Asegúrese de que el principal criterio de elección para escoger el grupo que contrate no sea el costo. Una agrupación destemplada y mal presentada no contribuye para nada al éxito de la reunión.

* Asegure también que contratan un buen equipo de amplificación. La mejor música y el mejor cantante pierden su encanto si la calidad del sonido es deficiente.

* Revise el perfil de los invitados que asistirán al evento, así podrá seleccionar la música adecuada para ellos. Cada segmento de edad tiene sus preferencias particulares y si bien no es tarea fácil complacerlos a todos, si se lo propone puede lograr que le agrade a la mayoría.

* Tenga presente que la música ambiental no debe impedir que los invitados puedan departir y escucharse unos a otros.

* El éxito no depende de una orquesta numerosa, sino de la calidad de los intérpretes, de la selección de los temas y del entusiasmo de sus integrantes.

* Pida referencias de los músicos a alguien confiable. Y si es del caso, vaya a escucharlos antes de contratarlos. * Consulte el repertorio del grupo y acuerde el tipo de música que quiere y cuál definitivamente no deberán interpretar.

* Pregunte sobre el atuendo que usarán y defina con cuál deberán presentarse, la imagen del grupo también es parte de la calidad del evento. 

* No se exceda en los efectos especiales como el humo o luces, en ocasiones no es lo adecuado para la celebración. 

* Tampoco exagere permitiendo que la selección dependa sólo de las peticiones que hacen los invitados, a veces sucede que por complacer a unos pocos, resultan   mezclas que no agraden a la mayoría.

* Si lo que une al grupo de invitados no es el gusto por un tipo específico de música, ocúpese de preparar una buena variedad, de tal manera que todos se diviertan.  

* Controle el volumen. Todo en exceso es malo y en este caso no sólo la gente saldrá aturdida, sino que se perderá el principal encanto de una reunión: departir con los amigos.