En consecuencia, viajar en vehículos de transporte público, ya sea interdepartamental o urbano, será algo tan común que amerita hablar sobre el comportamiento adecuado en tales momentos, porque son muchas las faltas que comenten, tanto el conductor como los pasajeros, y que mortifican a unos y otros. Todos hemos vivido situaciones en que, hasta el trayecto por una buena carretera con un hermoso paisaje, se convierte en una verdadera tortura, porque los conductores o los viajeros son desconsiderados con  los demás.

Es preciso tener claro que toda persona merece respeto y también cada uno debe actuar en forma respetuosa con quienes le rodean. Ello implica entender que cada uno tiene gustos y necesidades diferentes y que no se puede imponer aquello que responda al antojo o deseo del conductor o de algún pasajero en particular.

Con el propósito de ayudar a su reflexión sobre cómo debe aplicar las anteriores consideraciones, a continuación señalo algunos aspectos que deben tener en cuenta: el conductor y los pasajeros:

Los pasajeros también deben hacer su parte y comportase correctamente, por tanto es bueno que tengan en cuenta:

* Moderar el volumen con que habla a su vecino o por teléfono, no es preciso enterar a los demás pasajeros de su conversación.

* Si el viaje es largo y lo hace en compañía de un menor, considere comprar pasaje para el niño así no incomoda a los vecinos. Y si no lo hace, cuide de ocupar su espacio sin invadir el de su compañero de silla.

* Lleve las maletas en la bodega para no obstruir los pasillos con sus paquetes.

* Fíjese en la ubicación de la silla que compre, pues debe usar la asignada aún cuando no le guste. No insista en ocupar la de otro pasajero porque le parece más cómoda y si desea cambiar, espere hasta que hayan subido todos los pasajeros para identificar cuáles quedan libres para moverse.

* Si lleva su propio radio ponga el volumen sólo para usted, y preferiblemente utilice audífonos.

* Evite perturbar a los demás pasajeros, especialmente algunos jóvenes a quienes les gusta “recochar” durante el viaje, optan por comportamientos que incomodan.

* No arroje al piso envolturas de alimentos o basura, tampoco botellas vacías, éstas últimas ruedan por el bus haciendo ruido. Tampoco los arroje por la ventana; consérvelos hasta cuando encuentre una caneca para dejarlos.

* No escriba ni dañe el tapizado de la silletería.

* Si apenas conoce al vecino de viaje, no lo fatigue con tanta conversación. Atienda los mensajes que le envía con la comunicación no verbal, ellos le dirán si al otro le interesa o no charlar.

* Si le es posible ayudar a alguien que lo necesita, ya sea al bajarse, subirse, ceder el puesto a una persona mayor o enferma, una mujer embarazada, o cualquier otra circunstancia, hágalo con tacto, no sea que la persona se asuste dadas las circunstancias de hoy que hace que la gente esté prevenida. Pregunte si le puede colaborar. Haga que los viajes largos o cortos sean momentos tranquilos y si es posible gratos. Recuerde que las buenas maneras y la cortesía son para practicarlas en toda ocasión, inclusive en situaciones tan cotidianas como desplazarse de un lugar a otro.  

El Condutor debe:

* Entender que su gusto por escuchar cierto tipo de música y con volumen estruendoso no sólo no lo comparte, sino que mortifica a la mayoría de los pasajeros que prefieren observar el recorrido o conversar con sus acompañantes. Entonces, baje el volumen al mínimo y, en todo caso, no se moleste si le piden que lo haga.

* Igualmente preste atención al tipo de música que programa. Es muy pesado escuchar por períodos largos un solo tipo de música y con seguridad habrá pasajeros a quienes no les gusta el reguetón, el rap, la charanga, el vallenato o las rancheras; inclusive a quienes les gusta se pueden cansar. Con certeza la mayoría de los pasajeros se sentirán mejor si no los saturan con música que no les gusta y tampoco un partido de fútbol que sólo le interesa al conductor.

* En los viajes de más de dos horas deben parar. Es posible que alguna persona quiera ir al baño, especialmente si van niños o personas mayores. Además, los pasajeros le agradecerán que lo haga en un sitio reconocido por tener batería de baño en muy buenas condiciones.

* Cumplir las normas de tránsito establecidas, especialmente en lo relativo a velocidad, parqueo, revasamiento de vehículos, carga de combustible, etc... A pesar de los mayores controles que hoy se tienen, muchos no los cumplen y generan una alta accidentalidad con cifras que nos asombran.

* Dar tiempo para que las personas se suban y  bajen del vehículo, máxime cuando se trata de  personas mayores.

* Escuchar y acoger las sugerencias de pasajeros, sin molestarse.