La cortesía de los huéspedes

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Los días de receso por motivo de vacaciones y festividades son una oportunidad que la gente aprovecha para pasear. Muchos visitan a la familia o hacen “caída a los amigos” o a los amigos de los amigos.

Muy posiblemente, la familia, los amigos y los amigos de los amigos, estarán complacidos de recibirlos pero, ello exige que tanto los visitantes como quienes los reciben, asuman unos comportamientos adecuados para que todos se sientan bien y las incomodidades que puedan surgir se minimicen; además,  para lograr que la visita represente el menor traumatismos posible en la casa donde se alojan. 

En estos casos, los visitantes deberán tener en cuenta aspectos como los siguientes:

 * Primero, y con suficiente anticipación, pregunte si hay algún inconveniente en recibirlos, sin importar que sean familiares muy cercanos o amigos del alma; las “caídas” sorpresa no son bien recibidas. Hay que contar con la disponibilidad para recibirlos, podría ser que donde espera llegar también tengan planeado salir, que haya algún enfermo en casa o que lleguen otros visitantes, entre otras situaciones. 

* Si va a llevar uno o varios amigos, con mayor razón avise  y consulte para que hagan los arreglos del caso, de otra parte, por mucha confianza que se tenga no se exceda en el número de visitantes, especialmente si lleva amigos que no son de la familia.  

* Lleve algún detalle, unas frutas, un ponqué, unas conservas, una bella planta o unas flores; no llegue a decir sólo “aquí estoy”, así sea donde su familia. Aunque su estancia sea corta, no pregunte si necesitan algo, pues muy posiblemente le dirán “que no se preocupe”. Tome la iniciativa de comprar algo para la cena o lleve algo del supermercado que usted considere se puede necesitar o, si lo prefiere, invítelos a cenar fuera. 

* Hágase cargo del arreglo de la habitación y de la ropa; no espere que se la recojan, arreglen o laven. Antes de salir tienda muy bien la cama, deje sus pertenencias recogidas y las maletas en completo orden.

* Absténgase de opinar sobre la decoración de la casa o la acomodación de los muebles. Si no tiene algo positivo que decir, mejor cállese. 

* Si no le gusta la comida que le ofrecen, haga el mayor esfuerzo para comérsela y en lo sucesivo prográmese para comer fuera, pero no diga que no le gusta lo que le ofrecen. Si tiene alguna restricción en sus alimentos, coméntelo amablemente a la dueña de casa al llegar, no lo deje para cuando le han servido; por ejemplo, si usted es vegetariano.

* Sea cuidadoso al utilizar el baño. Al bañarse no se demore más de la cuenta pues otras personas estarán esperando turno para usarlo; no deje todo salpicado y en desorden. Al usar el inodoro cuide de dejarlo en perfecto orden y aseo.

* Cuide también que la hora de su regreso en las noches no sea motivo de incomodidad, al tenerlos que esperar hasta altas horas de la madrugada.

* Colabore para que su visita no sea pesada, ayude al anfitrión en lo que sea posible. No abra la nevera ni se sirva nada de ella por su cuenta, recuerde que no es su casa.

* Asegúrese de que su visita no sea tan larga que llegue a fastidiar y que su comportamiento no altere el ritmo de la casa. Haga que su visita sea grata para que siempre sea bienvenido. Y cuando regrese a su casa, recuerde llamar o comunicarse para expresar su agradecimiento. 

Credito
MARTHA CRUZ

Comentarios