Ello implica la necesidad de que, haciendo gala de inteligencia, ecuanimidad y respeto por las personas o instituciones, se evalúe cuanto han hecho quienes le antecedieron en el cargo; lo que han hecho otros o lo que se ha avanzado sobre un tema específico para asegurar que se da continuidad a todo aquello que lo amerita. 

Es la única forma para superar la muy costosa e insana costumbre de arrasar con todo lo que encuentran porque afirman que todo lo anterior es malo o inadecuado y asumen que todo inicia con quien llega, y que sólo vale aquello que lleva su marca.

Si se actúa de esta manera el tiempo siempre será muy corto para cumplir los objetivos y metas que se propone, pues se perderán muchos meses al ignorar la experiencia acumulada y tal vez sea tarde cuando se den cuenta de que las nuevas ideas que quisieron implantar no eran tan nuevas ni tan viables como imaginó, al punto que en muchos casos tuvieron que transarse por cambiar el nombre a programas que existían, para que aparecieran como nuevos.

Y así, unos tras otros, desaprovechan el trayecto recorrido y no se aprende de los errores de otros, todo ello por supuesto con enormes sobrecostos y despilfarro de recursos escasos.

Para quienes llegan, usualmente es cuestión de orgullo mal entendido, aceptar que algo de lo que hicieron quienes les precedieron, es valioso. Lo anterior no significa que quien llega deba limitarse a continuar cuanto se viene haciendo, porque habrá muchas cosas que no ameritan continuidad, habrá aspectos para corregir y también espacio para nuevas iniciativas y formas mejoradas de hacer las cosas.

El asunto es asegurar que, con una gran responsabilidad con la empresa, institución o el trabajo de otros, se acoja todo aquello que ha demostrado validez, solo así se avanzará y obtendrán logros más temprano.

No hay que temer ni evadir la responsabilidad de dar el crédito debido a quienes tienen o tuvieron la iniciativa de aquellas acciones que se decida continuar,  por el contrario, ello les hará ganar respeto porque en nuestro medio, representa un acto inusual de honestidad y coraje.

Comience su tarea y profundice su conocimiento de cuanto encuentra y respete los logros de quienes trabajaron en ello, eso propicia un mejor clima laboral y sirve de modelo a sus colaboradores.

No siempre hay que comenzar de cero, usted será el primer beneficiado porque muchas de las realizaciones anteriores le pueden ser útiles para apalancar sus nuevas propuestas.