¿Contribuye usted a la cultura ciudadana?

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Con frecuencia se escuchan airados comentarios sobre la falta de cultura ciudadana y sobre la urgente necesidad de fomentarla.

Todos clamamos por ella, especialmente después de eventos especiales en los cuales se evidencia cuánta falta hace. Y es cierto, se requiere con urgencia que quienes habitan la ciudad, cambien muchos comportamientos casi salvajes que atentan contra la integridad del ciudadano y que limitan la posibilidad de tener una ciudad amable para quienes aquí vivimos y para los visitantes, turistas e inversionistas que queremos atraer para apalancar el creciente desarrollo al que aspiramos.

Es imperativo, entonces, que hagamos una reflexión sobre qué es cultura ciudadana, pues para muchos parece que no tuviera que ver con ellos, o que se trata de un paquete que se compra, o una acción que se produce por decreto del gobernador o del alcalde, o que es algo que la Policía puede imponer. 

Gran equivocación, si se sigue pensando así, podemos estar seguros de que nunca tendremos la anhelada cultura ciudadana.

En consecuencia, es útil traer a cuento una definición del concepto:” La cultura ciudadana engloba la protección y la promoción de los derechos y deberes que permiten la convivencia pacífica y grata entre las personas, incluyendo el compromiso con la preservación del patrimonio común. El vínculo entre cada persona y su entorno, su conducta en los espacios públicos y su participación en la toma de decisiones respecto a los intereses comunitarios”.  

Entendido lo anterior, es claro que el gobernador, alcalde y la Policía pueden hacer mucho y tienen una gran responsabilidad; también los dirigentes de muy diverso nivel y órbita, así como las personas con especial liderazgo, visibilidad y capacidad de incidencia como los comunicadores, directivos de medios de comunicación, de universidades, colegios y escuelas, docentes, padres de familia, líderes comunales, entre otros. Pero, es evidente que no es una responsabilidad exclusiva de ellos, también lo es de cada una de las personas que habitan la ciudad, sin cuya colaboración y compromiso, muy poco se puede conseguir.

Construir Cultura Ciudadana es un deber impostergable, es un compromiso que debemos asumir cada uno con  gran responsabilidad. Lograrlo será el resultado del trabajo colectivo que tendremos que hacer y del cual nos debemos ocupar de manera articulada, permanente y sin pausa.  

Tenemos el conocimiento, el diagnóstico suficiente, campañas diseñadas y contamos con talento humano para orientar las campañas, lo que requerimos ahora es la voluntad de todas las partes para hacerlo y la determinación de cada uno para cumplir con su parte. Hay que pasar del pensamiento y las buenas intenciones a la acción, de la queja y el lamento a la ejecución.

Ayuda mucho si usted comienza por preguntarse: ¿Y qué estoy haciendo para contribuir a la cultura ciudadana? Muy posiblemente la respuesta sincera es que, aparte de quejarse, es muy poco lo que hace; entonces, impóngase el desafío de hacer todo cuanto pueda y, además, animar a su familia, amigos, vecinos y colegas para que se sumen a la causa, con la certeza de que sólo si lo asumimos como un propósito común, podremos avanzar con celeridad.

Credito
MARTHA CRUZ

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