Si quiere, demuéstrelo

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Es muy fácil decir lo mucho que uno quiere, pero con gran frecuencia es bastante difícil hacer que aquello que se dijo sea congruente con las actitudes que se tienen.

A veces ocurre que se recitan cientos de palabras hermosas a las cuales se les hace perder todo su significado cuando a su vez, se demuestra desafecto, desconsideración, falta de compromiso, en fin, todo lo contrario.

Haga que sus actitudes sean consecuentes con el afecto que dice tener:

 

Si quiere a su familia...

Agradezca a sus padres todo el esfuerzo que han hecho o siguen haciendo para procurarle bienestar, físico o emocional.

Colabore en alguna tarea de la casa, no deje todo el trabajo a sus padres. Ellos también se cansan.

Ofrezca una sonrisa, una palabra amable, tal vez eso pueda ser lo mejor que le ofrezca a sus padres o hermanos.

No proteste, grite o maldiga por pequeñeces. Recuerde que usted también comete faltas o tiene un temperamento difícil que todos deben aprender a tolerar.

Regáleles tiempo, no haga de su casa un hotel al que apenas llega a comer algo y dormir.

 

Si quiere a sus amigos...

Acompáñelos también en sus tristezas, los amigos no son solo para compartir alegrías.

Escúchelo cuando quiera contarle lo que ocurre, así sean cosas que usted piense que son boberías.

Respete sus decisiones. El que sea su amigo no significa que deba actuar como usted, ni hacer lo que usted quiere que haga.

Cuando se disguste con ellos no los ofenda, recuerde que la palabra lanzada no puede ser recogida.

Dar, es más un sinónimo de amistad que esperar o recibir. Sea generoso, con palabras, afecto, tiempo, entusiasmo, apoyo.

 

Si quiere su ciudad...

No arroje basura a la calle, arregle el antejardín, contribuya a que la ciudad luzca más limpia y acogedora.

Hable bien de la ciudad. Así tengamos mucho por mejorar también tenemos cosas de las cuales sentirnos orgullosos.

Sea entusiasta y participe en actividades cívicas, deje su apatía, la ciudad necesita la mano amiga de cada uno de sus habitantes.

Sea un buen vecino para que cada barrio sea una comunidad grata para vivir.

Sea amable con los turistas. Hagamos lo posible para que tengan una estancia grata y un buen recuerdo de Ibagué. Que hablen bien de nuestra ciudad es la mejor y más económica promoción que podemos tener.

Demostrar nuestro afecto por todo lo que queremos es tarea diaria, hagamos el mayor y mejor esfuerzo porque las acciones sean consecuentes con las palabras, es la única forma en que podrá ser reconocido un verdadero sentimiento. Si queremos que las cosas sean diferentes, comencemos por cambiar nosotros mismos.  

Credito
Martha Cruz

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