La voz del locutor no se apaga

“La labor del locutor está vigente, por tanto es una profesión que no podemos desconocer”, advierte Aldemar Chagualá.

Fechas para brindar hay muchas, pero solo una para decir gracias a esos hombres y mujeres que con su voz son capaces de hacer volar nuestra imaginación: los locutores.

Precisamente hoy, día del arcángel San Gabriel, los profesionales del micrófono están de fiesta. Sin embargo, muchos tolimenses se preguntan si esta labor es cosa del pasado. Algunos aducen que ahora no hay locutores, solo voces comerciales.

Es por lo anterior, que EL NUEVO DÍA trasladó este interrogante a tres de las voces más populares de la radio local, Marcelo Alzate Álvarez, Montegranario Sierra Conde y Aldemar Chagualá, quienes con firmeza aseguran que “los locutores están vigentes”.

La realidad, según ellos, es que el estilo ha cambiado, como respuesta a las exigencias del medio y los oyentes.

Funciones para toda la vida

 Marcelo Alzate Álvarez, de Radio Uno, asegura que esta profesión no se puede desconocer, porque el locutor es el encargado de acompañar, divertir, instruir y orientar a la audiencia, funciones que jamás podrán ser cambiadas.

“Los locutores son parte valiosa de la radio porque son los encargados de transmitir por medio de su voz emociones, sensaciones, impresiones, pasiones y muchos sentimientos para hacérselos vivir al oyente”, menciona.

Punto de vista que comparte Montegranario Sierra, cuando dice que “el locutor es quien da vida a la radio”.

Y argumenta: “No es cierto que el locutor haya pasado a un segundo plano, él es el encargado de darle vida al que está escuchando y crearle fantasías y eso no lo puede hacer un computador”.

¿Multifacéticos?

Montegranario Sierra, director de La Cariñosa, de RCN, cree que el rol del hombre tras el micrófono de hoy no es solo dar la hora, sino que en ocasiones debe abarcar otras facetas: unas veces periodista, otras locutor, otras programador y hasta director.

El tipo de programas que se desarrollan, en parte también influye; por ejemplo, si es de variedades, el locutor tiene que ser integral, “en un momento dado tendrá que preguntar, convertirse en periodista”.

Por su parte, Aldemar Chagualá, quien labora en la Emisora Cultural del Tolima, cree que el ser ‘todero’ también es una exigencia que implica la alta demanda y la poca oferta, producto de la tecnología y el número de personas preparadas esperando un espacio.

“ Uno tiene que hacer otras opciones, ya que hay mucha gente lista para desempeñarse, pero el medio se ve reducido porque ahora la tecnología ha reemplazado a mucha gente, lo que hacían tres personas lo hace uno solo”, refiere.

Hugo Mateus, una de las voces jóvenes, indica sobre este tema que la radio se está dañando, en virtud de que son pocas las emisoras que contratan voces bonitas, “ya que la tendencia es contratar al que haga de todo por un mínimo”.

Como él son varios los tolimenses que piensan que se pueden contar con los dedos de la mano los medios radiales que cuentan con voces agradables, gruesas y llamativas, y lo más importante que respeten al oyente.

“Ojalá los directores se dieran cuenta del daño que hacen a la sociedad cuando contratan a un locutor malhablado o, peor aún, grosero y vulgar”, advirtió.

Credito
EL NUEVO DÍA

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