Magíster ibaguereño encontró la ‘piedra filosofal’ del proyecto Gaya

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Un modelo que reúne una serie de datos que va a servir para desarrollar una empresa de combustible amigable con el medio ambiente, es el aporte a la ingeniería verde del egresado del colegio Champagnat.

Pasos agigantados en el campo de las bio-refinerías están siendo dados por un ibaguereño, radicado en Francia: Felipe Buendía Kandia.

Con 26 años de edad, y múltiples ideas rondando su cabeza, este joven espera ubicar su nombre en lugares privilegiados de la ingeniería química.

Su primer gran aporte a la industria amigable con el planeta lo dio a través de un proyecto de maestría, que dio como resultado un modelo que permitirá diseñar los equipos necesarios para la empresa de biometano, del proyecto Gaya (Projet Gaya), que será constituida en Francia, con una inversión aproximada de 19 millones de euros, para responder a la demanda de combustibles de una manera segura industrialmente y sostenible ambientalmente. “Projet Gaya lleva cinco años y participan diversas plataformas de investigación aplicada, al igual que empresas públicas y privadas, y para mi fortuna mi propuesta participó directamente en la base de datos de este proyecto”, refirió el ingeniero químico a EL NUEVO DÍA.

Hacer parte de este proceso es un gran logro de este ibaguereño, egresado del colegio Champagnat, ya que dicho proyecto es de los más importantes promovidos en Francia, en sus intentos de pasar de la ingeniería nuclear, que representa el 75 por ciento, a la ingeniería verde.

Transformando biomasas

El trabajo de Felipe Buendía Kandia, que será expuesto en el Congreso Internacional de bio-refinería 2015: ECI Biorefinery, por cumplirse en septiembre en Creta, Grecia, contempló la investigación científica sobre aspectos relacionados con el aprovechamiento de la biomasa de plantas o materiales de origen vegetal como materia prima para producir biometano.

“Los productos sólidos (carbón vegetal), líquidos (alquitrán) y gaseosos (gas de síntesis) pueden ser transformados en biocombustibles en industrias que respetan el ambiente y no compiten con las necesidades alimentarias de la sociedad”, dijo.

Con los resultados de esta investigación se estableció un programa informático que predice el proceso, es decir qué producto se puede obtener, qué calidad y composición, a partir de cualquier biomasa, y, más allá de eso, permitiendo determinar el tamaño de los equipos que se necesitan en el proyecto Gaya, y diseñarlos.

Más para sentirse orgulloso

Felipe Buendía Kandia, ingeniero químico de la Universidad Nacional de Colombia, e ingeniero de industrias químicas del Ensic: ‘Ecole Nationale Supérieure des Industries Chimiques’, de Francia, y magíster en mecánica, energía y medio ambiente, tiene otro motivo para sentirse orgulloso del camino recorrido profesional.

Tras una corta visita a Ibagué, regresará a Francia, para incorporarse al Instituto Carnot, en el que fue reclutado por tres años, para desarrollar un proyecto que combina la química y la biología para fabricar a partir de materia orgánica biocombustibles de alto rendimiento, en este caso el biohidrógeno y el biobutanol. 

“Con el proceso que se desarrolle se busca reemplazar la industria energética, que depende de los combustibles fósiles de manera que estemos preparados para la futura escasez de petróleo y evitemos la contaminación atmosférica”, acotó.

Credito
REDACCIÓN SOCIALES

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