Pese a los avances que han tenido la tecnología y la formación, el sexo continúa siendo un tabú.

Muestra de ello se vio en la presentación de Antonio Sanint, con su stand up comedy denominado ‘Todo lo que siempre quiso saber y su papá nunca le explicó’, en la que, a la par de mucha risa, más de una se sonrojó, al escuchar que hombres y mujeres disfrutan por igual la masturbación.

Esto no solo ocurre en Ibagué, sino también en Latinoamérica, según contó Sanint a EL NUEVO DÍA: “Somos tan morrongos en los temas personales, que me sorprendo”.

Según el comediante, actor y padre de familia, estas cosas deben ser explicadas sobre todo a los hombres en la pubertad, etapa en la que es normal que el individuo se dedique demasiado al “autoamor”.

Nacido en una familia tradicional, cuenta que la única que vez que habló al respecto con su padre fue cuando tenía 13 años, y fue breve: “A su edad los hombres se dedicaban a dos cosas: al deporte y a la masturbación, y algo me dice que te estás quedando en la segunda”.

A esa etapa dice no recordar cuándo ingresó, pero de lo que sí está seguro es que llegará “hasta que le claven la última puntilla al cajón”, y que la estimulación de los órganos genitales es tan normal como respirar, que de hecho hay evidencia de bebés en el vientre de la madre ya haciéndolo.

Sumado a ello, refirió que aún vivimos del qué dirán, y que pocos son capaces de decir qué les gusta y cómo les gusta.

En su caso la experimentación sexual ha sido más de lectura y hablar con la gente, en su mayoría expertos, lo que le permitió no solo escribir un libro sino, además, construir la obra con la que intenta demostrar que una de las grandes diferencias entre hombres y mujeres es que ellas se desarrollan con otras mujeres y ellos no, por la creencia de que “son machos”.