Diego Corredor, el pequeño cuya lucha por la vida se había convertido en la inspiración del Deportes Tolima, murió hoy a la madrugada.
El niño de 13 años, oriundo de la vereda Tapias, padecía Sarcoma de Ewing, un tumor maligno de células redondas, que debilitó su cuerpo a tal grado de llevarlo a cuidado permanente.
Pese a la gravedad de esta enfermedad rara, Dieguito, como era llamado de cariño, siempre conservó un brillo especial en su mirada y una alegría, que inyectaba de positivismo a quienes se le acercaban, entre ellos, a los jugadores de su 'Vinotinto y oro' del alma.
Con su partida deja un gran legado: que el Tolima se una en torno a brindar una sonrisa para los niños olvidados.
Su despedida será mañana, a las 3 de la tarde, en la parroquia San Pedro Apostol, según anunció Eduardo Valdeblanquez, de la fundación Seamos Razones para Crecer.
Credito
EL NUEVO DÍA IBAGUÉ
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