“Dios me dio la oportunidad de una nueva etapa en mi vida profesional”, Martha Peña

JORGE CUÉLLAR – EL NUEVO DÍA
Aunque nació en Bucaramanga, se considera tolimense por adopción y después de su paso por la Alcaldía de Ibagué hace seis años, su compromiso ahora es con la academia.

Hace 25 años Martha Peña vive en el Tolima, tiene cuatro hijas y próximamente será ‘nanita’ y no abuelita como ella misma lo define. Su nombre en el sector público no es desconocido, su paso por la Alcaldía de Ibagué hace seis años y por otras administraciones en varios municipios del departamento que asesoró, hacen que muchos la recuerden.

Hace 11 años comparte su vida con el médico pediatra Óscar Hernández, con quien no tiene hijos. En la actualidad es la abogada y coordinadora de proyección social del centro regional de la universidad Uniminuto en el Tolima, lugar desde donde aseguró sigue sirviendo, pero en una institución y comunidad diferente.

“Estoy aprendiendo de la academia que era un proceso que me debía porque antes de estar en la Alcaldía como secretaria de Apoyo a la Gestión había dictado clases, me había gustado y era algo que siempre estaba en mi mente”, afirmó Peña.

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¿Extraña sus labores en la Alcaldía?

Son etapas de la vida, son oportunidades que uno tiene de hacer, era un servicio diferente en una estructura distinta.

Se extrañan los amigos y las personas que trabajaron conmigo porque me siguieron el ritmo de trabajo. Siempre le he dado gracias a Dios por ponerme en ese momento de mi vida en Alcaldía, y a las personas que estuvieron conmigo. Quede satisfecha de mi labor.

¿Prefiere Uniminuto o trabajar en lo público?

Si me pusieran a escoger, me quedaría con Uniminuto, porque en la academia te dejan servir y reinventarte. Mientras que la instancia de lo público es difícil, porque hay gente que no está conforme con lo que se hace y empiezan a rondar los que no son amigos del trabajo que desarrollas.

¿Volvería a una administración pública?

Uno no debe decir nunca que no, porque los seres humanos estamos para evolucionar, para aprender y desaprender, pero cualquier actividad que nos propongan hay que pensarla y mirar las personas que nos van a acompañar.

Por ahora mi sitio es Uniminuto y trabajar al servicio de la academia. El trabajar con las comunidades y conocer sus necesidades, me permitió traer a la academia la combinación perfecta.

Lo que no va a olvidar...

El trabajo que hizo con las Juntas de Acción Comunal, donde hicieron 54 obras de manera conjunta en los diferentes barrios de la ciudad.

¿Es una mujer de hierro?

Era como muchos me llamaban, pero siento que fue un trabajo en equipo el que hicimos, porque me gusta cumplir y medir a quienes me acompañan. Cuando haces las cosas bien, la vida te premia o al contrario, si haces las cosas mal, la vida te castiga. Soy una dama de hierro, pero con manos de seda y tratando a las personas con respeto, y así lo deben hacer todas las mujeres que tienen personas a su cargo.

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Más tiempo para la familia...

Martha Peña dijo que cuando se está trabajando en lo público muchas veces se olvida que el compromiso prioritario es la empresa familiar. Recuerda incluso que cuando estuvo en la Alcaldía su hija menor tenía siete años y empezó su época de pre adolescencia sin la mamá de manera constante en su vida, porque salía cuando ella no se había levantado de la cama.

¿Está esperando una nieta?

Mi segunda hija Juliana Jurado está embaraza y estamos contentos con la llegada de Salomé, porque volverá la risa y los juegos a la casa.

¿Siguió estudiando?

Estoy terminando una maestría en Desarrollo Ciudadanía y Paz, que es muy útil para el trabajo que estoy desarrollando en Uniminuto con un programa que tenemos que se llama ‘Artesanos para la Paz’ donde trabajamos con varios municipios del Tolima.

Sobre Ibagué.

La exsecretaria de Apoyo a la Gestión y que fue considerada la mujer detrás de la Alcaldía de Chucho Botero, dijo que quiere mucho a la ciudad y que todos los Alcaldes tienen la voluntad de hacer cosas bien. Dijo que se le quita el sombrero al alcalde, Guillermo Alfonso Jaramillo y que lo considera un buen trabajador, es honesto y transparente.

“En ocasiones considero que la soberbia no es buena consejera, y en todos los aspectos uno debe tener humildad. Yo veo en el Alcalde un hombre con muchas ganas de trabajar y decente, al igual que del Gobernador, Óscar Barreto, que es visionario, trabajador y ama a su Tolima”.

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