Hacia el Norte de la capital del Tolima, en la comuna Siete, se ubica Chicó, sector que, pese a sus pocos años de fundación, cuenta con el privilegio de tener instalados todos los servicios domiciliarios y de saneamiento básico. Su  comunidad permanece unida en torno a un sólo propósito: mejorar la infraestructura y la calidad de vida de sus residentes.

Para ello, su Junta de Acción Comunal trabaja en equipo y lidera actividades de cara a colaborar con las necesidades que allí surgen, teniendo en cuenta que la mayoría de quienes habitan la zona posee escasos recursos. Adicional a ello, como jefe de hogar predomina la mujer.

A pesar de las dificultades económicas y de las precarias condiciones de algunas viviendas, los moradores de Chicó son optimistas: no se cansan de gestionar recursos y proyectos ante los entes gubernamentales. “Batallaremos hasta que el Estado nos deje el barrio en óptimas condiciones”, anuncian.

Un poco de historia
La historia de Chicó se remonta hacia 1991, cuando el dueño del terreno lo dividió y empezó a vender los lotes. En aquel entonces, seis familias se aventuraron a construir sus viviendas, pues el barrio carecía de personería jurídica y no existían redes para habilitar los servicios públicos.

“Cuando llegamos aquí esto era un solo monte, entonces nos unimos para empezar limpiar la maleza. Al principio fue muy duro, porque no teníamos agua, por eso nos tocaba caminar hasta la (avenida) central para recolectarla. Así duramos cinco años, hasta que, por fin, nos instalaron las redes.

“En cuanto a la luz, a algunos nos tocaba a punta de vela, mientras que otros se valían de las cuerdas que pasaban por la vía principal. Luego nos dieron la personería jurídica y, poco a poco, la Alcaldía nos fue gestinando recursos”, indicó Marleny Sánchez, presidenta de la Junta de Acción Comunal.

Otro de los inconvenientes afrontados por esta comunidad fue el mal estado de las vías, porque tan solo dos calles fueron pavimentadas desde que les instalaron las redes de acueducto.

“La pavimentación es una necesidad que tenemos desde hace rato, porque nunca hemos tenido la malla vial en buen estado. En varios tramos los huecos son enormes y la polvareda es impresionante. Esa es una problemática que tenemos desde que se fundó el barrio", dijo la Presidenta.

"Aquí se trabaja en equipo"
Chicó se caracteriza, en la opinión de sus líderes, por ser tranquilo y agradable para vivir, pero uno de los problemas que no han podido afrontar es el consumo de sustancias psicoactivas por parte de jóvenes provenientes de otros barrios.

“Estamos privilegiados por la naturaleza. Por donde usted mire hay árboles y una extensa zona verde, entre las manzanas y algunos antejardines tienen plantadas flores y especies muy bonitas. Lastimosamente nuestro pulmón natural lo apropiaron de punto de encuentro para consumir droga. Esos muchachos vienen de Modelia, porque nuestros jóvenes son muy sanos", indicó Mery Pareja, tesorera de la JAC.

Quienes viven en este sector de la ciudad reconocen que son múltiples las necesidades. No obstante, destacan la pujanza de los miembros de la Junta trabajan para el bienestar de todos, prueba de ello es que la Presidenta, aparte desu labor, pertenece a la Defensa Civil, desde donde presta sus servicios ante todo tipo de emergencias.

"Lo más lindo de mi barrio es que somos muy activos y unidos, aquí se goza de una tranquilidad espectacular. Cada vez que algún vecino tiene una calamidad, entre todos reunimos fondos para ayudarlo", aseveró la Tesorera.

Aspectos a mejorar
Dentro de las peticiones manifestadas por los miembros de la Junta se informó que la contaminación sobre la quebrada La Chicha ha pasado a ser insoportable, pues quienes invadieron la zona de Territorio de Paz arrojan basuras, aguas negras y demás desechos al afluente.

"La gente no tiene cultura y todos los desechos los tiran a La Chicha. Uno encuentra allí desde animales muertos hasta colchones. Pedimos a las autoridades que controlen esta situación, ya que los olores son nauseabundos y se están enfermando los niños. La proliferación de zancudos y roedores también nos tiene cansados", concluyó la Presidenta.