¡Qué estadi...oso!

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Deportistas y transeúntes manifestaron su preocupación por el estado en que aún se encuentra el Murillo Toro. Para los ciudadanos, es lamentable que ad portas del inicio de la segunda temporada del torneo de fútbol profesional colombiano el estadio sea uno de los más feos del país, cuando ocho de Colombia recientemente fueron recuperados para el Mundial Sub20.

En un completo muladar se convirtieron los alrededores del estadio Manuel Murillo Toro. Andenes llenos de escombros, basuras, pozos de agua y hasta habitantes de la calle que acondicionaron sitios para descansar es lo que se evidencia en los alrededores del escenario deportivo.

Esta situación se constituye en un agravante tanto para la salud pública de deportistas y visitantes como para el aspecto visual que la ciudad debe mostrar en eventos trascendentales como la Copa Colombia, que hoy se reinicia con el encuentro Tolima- Millonarios.

Para Edwin Méndez, un hincha del Vinotinto y oro, la cantidad de desechos que rodean el 'Coloso de la 37' afectan no sólo desde el punto de vista estético, sino que además generan la oportunidad para que se registren disturbios utilizando los elementos que allí permanecen, pues para el caso de este encuentro futbolístico "las barras del equipo capitalino siempre buscan cazar pelea".

"Tener los alrededores del estadio llenos de piedras, desechos, tablas viejas y demás desperdicios es darle elementos a los hinchas de otros equipos, e incluso a los del Tolima, para que formen el desorden. En cuanto al estado del escenario, me parece que es lamentable que una ciudad como Ibagué tenga un sitio tan feo para los deportistas", indicó el joven.

Por su parte el deportista Jhon Jairo Gómez cuestionó el hecho de que el máximo escenario deportivo de la ciudad se haya convertido en dormitorio de indigentes y punto de encuentro para expender y consumir droga. Sumado a ello se quejó porque los charcos y filtraciones de agua sobre los andenes impiden la normal circulación de peatones.

"Por la parte de atrás del estadio permanecen sujetos consumiendo droga. Las instalaciones en la parte de afuera dan lástima porque se sabe que están construyendo, pero es que en realidad esto parece un basurero. Cuando uno pasa por aquí da asco”, refirió.

“Es difícil entrenar”
Otros de los perjudicados por las filtraciones de agua, la inseguridad y los malos olores son los niños y jóvenes de las diferentes ligas y escuelas de fútbol que entrenan en la canchas de la parte exterior del Murillo Toro.

Algunos entrenadores argumentaron que el trabajo físico de los deportistas se ha convertido en una odisea, porque en la periferia del estadio se ven siempre excrementos y el terreno de juego en temporada de lluvia se convierte en una laguna.

“Es muy complicado hacer cualquier trabajo en una cancha que está en mal estado. El terreno se encuentra lleno de huecos y eso es un peligro tanto en verano como en invierno, pues por estos días que ha llovido los charcos parecen piscinas. De igual forma los olores son terribles, pues los indigentes cogen los andenes de baños, las personas vienen y arrojan la basura en todas partes y por eso es que el escenario parece un muladar”, aseveró James Guzmán Ramírez, entrenador.

Guzmán agregó que quienes entrenan dentro y fuera del estadio permanecen en constante riesgo, por la presencia de delincuentes.

“Le pedimos a las autoridades que nos colaboren con la seguridad, ya que se han presentado varios casos donde a los niños les quitan las pertenencias”, concluyó.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q

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