Villa Magdalena, un barrio de gente amable

REDACCIÓN - EL NUEVO DÍA
Pese a sus pocos años de fundación, el cambio en su infraestructura es notorio; sumado a ello la comunidad permanece unida y en torno a un sólo propósito: mejorar la calidad de vida de sus residentes.

Villa Magdalena es un barrio relativamente pequeño en superficie, comparado con otros de Ibagué, pues tan solo tres manzanas componen el sector, que actualmente se ubica en la comuna Ocho.

La mayoría de sus pobladores es de origen humilde, personas que hace 20 años llegaron a invadir esta zona de la ciudad ante su incapacidad económica para adquirir una casa o un terreno donde edificar sus sueños. Desde entonces, sus casi 500 habitantes se han esmerado por mejorar su entorno, pese al poco apoyo del Estado.

Las familias que inicialmente invadieron el sector mencionaron que tras la lucha de su primer presidente de Junta de Acción Comunal, Hernando García, se logró obtener la personería jurídica. Con este permiso la comunidad esperaba que se ejecutara obras de mejoramiento, pero tales adecuaciones sólo se han hecho de forma parcial.

“En la década de los 90, unas 45 familias invadieron este lote. Pero, gracias al trabajo del primer presidente de la Junta, se obtuvo la personería jurídica, aunque las casas aún no han sido legalizadas; por eso supuestamente la Alcaldía dice que no puede invertir acá.

 â€œRecuerdo que en lugar de casas había cambuches de guadua y bolsas negras. En aquella época nos tocaba pegarnos de las cuerdas de la luz y de los contadores de agua de los otros barrios”, dijo María Gladys Piraquive, presidenta de la Junta de Acción Comunal.

De acuerdo con esta líder cívica, el nombre de Villa Magdalena obedece a que fue la ciudadana Magdalena Varón quien se encargó de adecuar el lote y reunir gente para que se tomara el terreno en invasión.
Aspectos por mejorar

La pavimentación de algunas calles es una de las necesidades más latentes de los habitantes de dicho sector; para ellos, es injusto que los obliguen a pagar altos impuestos, sin que estos sean reinvertidos  en obras.
Así mismo, la comunidad manifestó que tanto la caseta comunal como el parque infantil que se encuentra contiguo a dicha construcción están en precarias condiciones, puesto que los juegos metálicos han sido hurtados, el ornamento de la caseta lo han desvalijado y el techo está lleno de filtraciones.

“La Alcaldía nos negó la pavimentación porque no están legalizados los predios, pero lo que nos molesta es que para cobrar impuestos sí somos legales. El único alcalde que nos ­colaboró fue Álvaro Ramírez; desde entonces a este sector no se le ha invertido ni un solo peso. La caseta comunal, por ejemplo, necesita una remodelación, pues está en pésimas condiciones.

“Otro problema es que la carretera que está a un costado de la quebrada Chipalo se desbancó, y hay peligro de que se siga desmoronando. Nosotros hemos hecho gestión en (Secretaría de) Infraestructura y Cortolima para que arreglen el daño, pero estas entidades siempre se tiran la pelota, y ninguna hace nada”, comentó Omar Darío Guzmán, vicepresidente de la JAC.

La contaminación de la quebarada Chipalo es otro aspecto que preocupa a los pobladores del barrio, pues los malos olores incomodan a propios y extraños, así mismo, las enfermedades de tipo viral son permanentes, como consecuencia de dicha problemática.

En el 2011
En la actualidad, residen en Villa Magdalena 300 adultos y 250 niños. Para sus moradores, las zonas verdes y la extensa vegetación son vistas como un privilegio. También se destacó el cambio que ha tenido la zona, ya que Villa Magdalena era ­catalogada como una zona peligrosa y de delincuentes.

Para Jenny Martínez, secretaria de la Junta, su barrio tiene múltiples necesidades, pero eso no impide que sus vecinos sean gente trabajadora y de bien. “A pesar de que hemos sido azotados por gente indeseada, los vecinos son muy amables y tienen un gran corazón. Vivir aquí tiene muchas ventajas; por ejemplo, estamos cerca a las grandes cadenas de almacenes. Tenemos dos vías de acceso, una por la Quinta y otra por la avenida Ambalá. Es cierto que existen inconvenientes, pero si el Gobierno nos apoyara, todo sería mejor”.

Junta de Acción Comunal
Presidenta: María Gladis Piraquive
Vicepresidente: Ómar Darío Guzmán
Secretaria: Jenny Martínez
Tesorera: Rocío Barragán
Fiscal: Eusebio Rodríguez

Ficha técnica
Barrios circunvecinos: Villa Jardín, Prado Uno, Prado Dos, Villas del Norte, Roberto Augusto Calderón.
Estrato: uno
Rutas de buses: 11 y 22, entre otras


Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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