¿Constructores de Calambeo siguen en las mismas?

EL NUEVO DÍA
La invasión del aislamiento hídrico continúa, y cuando la obra ya está avanzada la Curaduría Urbana anuncia a los posibles afectados del trámite de la licencia.

La obra del conjunto residencial Árbol de Calamabeo sigue invadiendo con escombros sobre la zona de aislamiento de la quebrada La Tigrera.

La denuncia la elevó la comunidad del sector, que ya en una anterior oportunidad había informado a las autoridades competentes del daño ambiental que se presentaba.

Ahora se pueden ver en la ronda hídrica moles de piedra y tierra que amenazan con deslizarse sobre el afluente, con el riesgo de generarse un represamiento, que podría afectar a los barrios que quedan sobre la parte baja de La Tigrera.

¿Desacato?

Son inciertas las implicaciones de la situación, pues la constructora Lagos del Bosque, responsable del proyecto Árbol de Calambeo, había sido sancionada recientemente, por afectar el área de protección.

La Inspección Ambiental de Ibagué de la mano de Cortolima ordenó a inicios de junio de este año retirar las rocas que tenían en la zona protectora.

Además, los particulares fueron multados con el pago de 10 salarios mínimos legales mensuales, quedando pendientes los trabajos de reforestación total del área afectada.

No obstante, las autoridades ambientales permitieron que la urbanización siguiera.

Lo anterior, pese a que para levantar el inmueble sus propietarios talaron un frondoso árbol, muy apreciado por la comunidad, al igual que un guadual que daba contra la quebrada y que hoy, según pudo constatar EL NUEVO DÍA en una visita, no ha sido recuperado.

El sistema hídrico sigue afectado, pues se acentuó la pendiente del terraplén.

Este y otros hechos se dieron en el sector, pese a que está en firme un fallo de acción popular para la protección ambiental y recuperación de todos los cerros tutelares de la ciudad.

Su desacato es reiterado, pues la erosión y nuevas construcciones no han sido controladas de la manera debida por parte de la Curaduría Urbana de Ibagué (ver recuadro) o fuera del casco urbano, por parte de la Secretaría de Desarrollo Rural y Ambiente.
    
¿Licencias con efecto retardado?

Los habitantes del sector de Calambeo afectados por la urbanización están inquietos porque el curador Urbano Número 2 de Ibagué, Greisman Cifuentes Silva, les notificó del trámite de licencia urbanística sólo hasta el pasado 23 de agosto, cuando las obras llevan al menos un año y estarían a punto de ser terminadas.

El particular, que ejerce funciones públicas, pide a toda persona interesada en formular objeciones a la expedición del aval hacerse parte del proceso desde la fecha de radicación de la solicitud hasta antes de la expedición del acto administrativo. Agrega que las objeciones y observaciones se deberán presentar por escrito, acreditando la condición de tercero individual y directamente interesado.

Sin embargo, en el texto es de notarse un fragmento que  desestimula la interposición de denuncias. "Las pruebas que pretenda hacer valer deberán fundamentarse únicamente en la aplicación de las normas jurídicas, urbanísticas, de edificabilidad o estructurales referentes a la solicitud, so pena de la responsabilidad extracontractual en la que podría incurrir por los perjuicios que ocasione con su conducta", advierte Greisman Cifuentes.

Dato curioso

La persona, al parecer, representante legal del proyecto y que figura como responsable del trámite de la licencia del mismo frente a la Curaduría Urbana es Blanca Amanda Manrique Bocanegra. Ella fungió como secretaria de Educación municipal de la Alcaldía al final del periodo del entonces burgomaestre y hoy representante a la Cámara Rubén Darío Rodríguez Góngora. En esa época se habló de su llegada al cargo como cuota del "jaramillismo" (grupo del exsenador Mauricio Jaramillo).

Credito
REDACCIÓN LOCAL

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