Feligreses Católicos conmemoraron el Domingo de Ramos

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA 01
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos: Significa el triunfo de Cristo aclamado como Mesías por los habitantes de Jerusalén. En el rito de la procesión de las palmas por los católicos se conmemora el anuncio del sacrificio que realizó el Hijo de Dios, dando inicio a la pasión.

Cientos de feligreses católicos colmaron este Domingo de Ramos las iglesias de Ibagué, para conmemorar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.  

Algunos devotos mencionaron que con este acto litúrgico se marca el inicio de la Semana Santa, pero a su vez destacaron la fecha como un periodo para reflexionar y acercarse a Dios.


La celebración
Batiendo ramos y palmas, niños, jóvenes, adultos y personas de la edad dorada asistieron a las parroquias a darle inicio a la Semana Mayor, muchos de ellos indicaron que lo hacen por tradición, pero en su gran gran mayoría comentaron que durante estos días santos elevan peticiones o pagan penitencias por los favores recibidos.

“Mi familia tiene como tradición asistir a todas las procesiones de Semana Santa, pues es durante esta fecha donde nos ponemos a paz y salvo con Dios por la bendiciones o por los beneficios obtenidos”, expresó María Elizabeth Betancour.

María León, feligrés, refirió que desde niña ha tenido la costumbre de comprar el ramo de palma de cera, porque en momentos difíciles este se quema y los peticiones son recibidas.


“Yo compró el ramo de palma para tenerlo en la casa, este se seca y cuando  necesito solicitarle algo al Santísimo, quemo un pedazo con el fin de que se me concedan las peticiones”.


No obstante, para la iglesia Católica los ramos no son un talismán o un simple objeto bendito sino el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la iglesia en Cristo, Mesías y Señor que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres.


Algunos comerciantes que por años se dedicaron a la venta de ramos hechos en palma de cera acogieron la medida del Gobierno nacional y en lugar de ello ofrecieron ramos en otro tipo de plantas. Sin embargo, en varios puntos de la ciudad se evidenció lo contrario.


“Este año ofrecimos ramos en palma areca, pero la gente estaba acostumbrada al otro ramo, al de cera, pues las personas tienen la costumbre de guardar el arreglo para que se seque y cuando tienen dificultades quemarlo. Tal vez por eso la venta bajó”, comentó Luis Fernando Cataño, comerciante.


María Fernanda Oliveros, comerciante, agregó que “no se vendió mucho a comparación de otros años pero se hizo lo del día. Pareciera que la gente está perdiendo la tradición”, concluyó.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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