Una humilde familia denunció que entre el Icbf y el hospital Federico Lleras Acosta se quieren quedar con su bebé. La mamá se encuentra en delicado estado de salud.

El caso fue dado a conocer por la veedora del hospital Federico Lleras Acosta, Melphi Ramírez Ospina, quien conoció del tema luego de ver destrozada a la familia en la capilla del hospital.

Relata que Juan Pablo Arenilla y Ana Teresa Escobar Parra conviven juntos en el departamento de Antioquia. Sin embargo, Escobar se trasladó a Fresno (Tolima) de donde es oriunda, para llevar a cabo los controles de su periodo gestante.

Sin embargo, el 27 de marzo tuvo complicaciones en su parto, por lo cual fue trasladada a Ibagué, a la sede del Limonar del hospital Federico Lleras Acosta, donde tuvo a su bebé.

El menor nació bajo de peso, por lo cual se le pidió a la madre, firmar unos documentos para que fuera trasladado a la UCI neonatal del Federico Lleras Acosta, de la Francia.

Desde allí empezó el calvario para la familia. Según Arenilla, quien en el momento en que su esposa estaba en el hospital se encontraba en Bello (Antioquia) donde trabaja como minero: “A ella le hicieron firmar unos documentos para el traslado, pero resulta que firmó uno donde le daba la custodia al Icbf.

“Eso me contó mi suegra, Ana Graciela Parra Mora. Inmediatamente me trasladé a Ibagué y acá estoy intentando que la entidad me devuelva el niño que permanece en la UCI”.

Sin embargo, el director del Icbf, seccional Tolima, Carlos Eduardo Buenaventura, sin tener conocimiento puntual del caso, manifestó que “sólo es posible que el Icbf adquiera la custodia de un menor cuando pasa a un hogar sustituto. Mientras esté en el Federico Lleras es responsabilidad de ellos.

“Ahora bien, la entidad de salud pudo pasar un informe de un caso particular y nosotros podemos investigar.

“Eso no significa que la custodia la tengamos nosotros y menos que se llevó a cabo el proceso de la forma en la que dice el denunciante”, dijo el Director.

Arenilla indicó que una funcionaria del Icbf le ha dicho que se acerque a la entidad a ‘negociar’ el proceso con el niño, ante lo cual la veedora Ramírez puso el caso en conocimiento de la Defensoría del Pueblo que ha estado haciendo seguimientos, pero según los quejosos, desde la perspectiva de la trabajadora social de la entidad de salud y no de manera independiente.

“A mí no me molesta que mi hijo lo estén cuidando y esté recuperándose; pero yo no vivo acá en Ibagué, la plata se me acabó y no me puedo ir porque mi esposa está todavía delicada de salud y me da miedo que se aprovechen de ella”, dice Arenilla, quien a su vez pide a las entidades pertinentes que investiguen el caso, porque a ellos no les quieren dar una razón puntual y temen por el destino del bebé.

EL NUEVO DÍA intentó conocer la posición del hospital Federico Lleras Acosta, pero el subgerente Gelver Dimas Gómez, quien fue la persona a la que este diario le indicó la problemática, al cierre de esta edición no emitió ninguna información.

OTRA DENUNCIA
La veedora Melphi Ramírez Ospina también se quejó de la atención que le proporcionó la entidad de salud a la madre gestante. Conociendo la situación económica de ella y por no vivir en la ciudad, denunció que nunca se le apoyó como era el deber de la institución. Tampoco se le garantizó el ingreso al  hogar de paso que brinda apoyo a las mamás lactantes que llegan de otros municipios.

La humildad no nos quita el derecho a ser padres
Arenilla.