Cuentan que desde hace años, habitantes de la calle y toda clase de personas, entre los que se incluyen conductores de buses de transporte público, se bajan y orinan en este sitio que fue habilitado conscientemente por la propietaria de la vivienda.

“Ella poseía una cantina, pero ahora tiene una tienda y el baño era para ofrecer el servicio. Pero ahora no permite que lo quiten y deja que cualquier persona vaya y orine allá”, dice una de las denunciantes, que solicitó la reserva de su nombre. 

Por ello, piden a la Secretaría de Gobierno efectuar la respectiva visita al sitio y se dé cuenta de la violación que hay del espacio público, pese a que la responsable, Doris Palacio de Tovar, argumenta no hacer daño a nadie, sino que por el contrario ofrece un servicio.  

“Hace muchos años el baño está en el mismo lugar, yo lo mantengo limpio. Además, creo que no debería incomodar a nadie porque está ubicado en mi propiedad”, argumenta Palacio. 

Ante esta queja, el secretario de Gobierno, William Castro, expresó que este tipo de baños no deben estar en lugares públicos, pero fue enfático en que toca mirar si está ubicado en una propiedad privada. 

“No obstante, recomiendo a la ciudadanía pasar la queja por escrito a este despacho y a la inspección ambiental que podría intervenir teniendo en cuenta la contaminación ambiental que están causando los malos olores y la proliferación de zancudos en el sitio”, concluyó.