De acuerdo con el directivo este es el resultado que arrojará el Plan municipal de Gestión del Riesgo que dejará esta administración.

Salgado explicó que Ibagué cuenta con un estudio parcial llevado a cabo por la Sociedad Colombiana de Ingenieros en 2009 que solo estableció la caracterización del suelo con respecto a las fallas geológicas que atraviesan el territorio y que llega hasta el sector del Mirolindo por lo que deja exento el sector de Picaleña y las nuevas zonas de expansión.

“Qué hace el estudio de micro zonificación sísmica, decirme qué suelo es más propenso de ampliar la onda sísmica a otros que no lo hacen. Yo puedo hacer una norma de sismorresistencia para una edificación pero lógicamente me agrava la vulnerabilidad sísmica el hecho que el suelo me pueda ampliar la onda o que se desplace con mayor velocidad”, indicó.

Además, Salgado añadió que después vendría la implementación del mismo que deberá iniciar con una campaña agresiva para especificar qué vivienda necesita un reforzamiento estructural, la modificación de unidades por falta de columnas ni vigas.

“Vamos a entregar un premodelamiento de 500 viviendas que se van a tomar para que nos diga cuántas podrían estar en el área de influencia de la falla desde Boquerón hasta el Salado y que podrían estar afectadas por vulnerabilidad sísmica”, puntualizó.

Por último, el directivo resaltó que se le hará entrega al Ministerio de Vivienda del estudio de las primeras familias a reubicar en la capital. “Hemos avanzado muchísimo pero no podemos hacer todo y le tocará a la próxima administración, al nuevo director, al nuevo alcalde, continuar con los nuevos estudios y gestionar los recursos”, concluyó.