Cuando algo se hace con el alma, no importan factores como la lejanía, los pocos recursos o demás limitaciones: eso ocurre en San Bernardo, un corregimiento de Ibagué al que los medios poco llegan, pero donde ya se hace radio escolar.

En el plantel que lleva su nombre, a una hora de la capital tolimense, desde el año pasado algunos estudiantes cumplen esa tarea de doble vía, que les sirve para superar el miedo a expresarse e incluso para pensar en estudiar el Periodismo.

Jeiderson, Laura, Jair, Edwin y Jhon Fredy son los actores de este proceso, que hace un año impulsara Julián Mayorquín Yara, estudiante de Comunicación Social - Periodismo de la CUN y formulador de Proyectos titulado del Sena.

Algunos deben superar horas de camino desde sus casas; otros reparten su tiempo entre lo académico y lo que implica programar de lunes a viernes media hora de música e información, pero todos sienten las mismas ganas, más que cuando empezaron.

Entre las voces

“Es una motivación, porque uno se está preparando para hacer algo en el futuro”, confiesa Jeiderson Ruiz, de 14 años, quien cursa grado Noveno. Para él, vivir a casi dos horas de la institución no ha sido obstáculo para estudiar y, ahora, para hacer radio.

Un timbre musical, a eso de las 9:30 a.m., marca el inicio de un segmento en el que estos cinco jóvenes hablan de diversos temas y ponen a sonar música hacia afuera del colegio, con lo que ha cambiado la dinámica de la población.

“Crear la cultura de un medio de comunicación en un sitio tan apartado no fue tan fácil y tomó tiempo, lo que no quería decir que no se pudiera. La gente se adaptó a que el colegio es parte del corregimiento, ya que la cancha de fútbol es el patio”, dice Julián.

Laura cuenta que esto le ha ayudado a hablar mejor con sus compañeros; Jair, quien vive también a dos horas, ve el fruto del esfuerzo de levantarse a las 4:30 de la mañana, y Edwin sabe que aunque se hace lo que se puede, ha aprendido mucho.

Entre tanto, John Freddy, quien está en el énfasis agrícola del plantel y se interesa por la vida militar y regresar a Ibagué, siente que esta es la herramienta precisa para saber cosas que no conocía de sus compañeros y de la institución.

Bajo la asesoría de Mayorquín, todos han crecido en superar sus miedos, en crecer como personas y, mejor aún, en sentar el precedente de que con su ejemplo San Bernardo pueda contar con una emisora con lugar en la onda a.m. (amplitud modulada).

“A futuro se plantea una emisora comunitaria para este corregimiento, donde muchas veces por la distancia no llega buena señal de radio y no llega televisión ni prensa, es transmitir información del corregimiento”, indica el instructor.

Y agrega que es un proyecto social completo y muy ambicioso a futuro, en la medida en que ya hay un quiosco Vive Digital, por cuanto “ubicar una cabina es mucho más fácil para generar una emisora de onda a.m. para este sector”.

¿Cómo nació?

A partir de un proyecto presentado por Julián al coordinador Armando Lozano Calderón, empezó en 2014 a ser ejecutada esta iniciativa, que tuvo en su primera fase a 10 estudiantes y ahora, aunque algunos se han retirado, otros se unen.

“Me siento muy orgullosa de que esto avance”, reconoce la rectora Luz Mary López de Espinosa, quien asegura que le ha gustado la entrega de Julián y los estudiantes, todo porque “esto lo motiva a uno a apoyarlos más”.

Precisamente, convertir este pequeño espacio -que por ahora funciona en el laboratorio- en una emisora de mayor consistencia depende del apoyo que les brinde la Secretaría de Educación local, pues, afirma, el proyecto ya está en esa oficina.

“Ya el proyecto está, estamos esperando a la Secretaría de Educación municipal, que visitó el colegio y vio las necesidades. Vamos poquito a poco”, comenta la directiva del plantel.

Al respecto, Lozano afirma que “hay cosas prioritarias y otras necesarias, infortunadamente para esas cosas prioritarias de pronto no llega la mayor cantidad de recursos, porque al ser pequeña la institución llega poco, pero ya se invirtió en la cabina”.