En Boquerón y El Tejar sufren por falta de agua

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La escasez de agua que están viviendo las familias de los dos sectores del sur de Ibagué se convirtió en crónica de un desabastecimiento anunciado.

Las alertas que efectuó la Veeduría Agua para Ibagué (Vapi), sobre la imposibilidad de que el caudal de la quebrada El Tejar alcanzara a suplir de forma continua la demanda de agua de los residentes de Boquerón y Miramar y los mil 100 abonados de los Multifamiliares El Tejar en época de verano, se estarían cumpliendo.

Con tan solo 500 apartamentos ocupados y entregados por la Nación en conjunto con los residentes en Boquerón, la racionalización del servicio es crítica, pues ayer se cumplía tres días sin el suministro. La comunidad cerró la vía principal en protesta por el incumplimiento de la Alcaldía para la conexión de la fuente alterna desde la zona rural de Peñaranda hasta la planta de tratamiento Dos, que aún no está terminada.

De acuerdo con el presidente del Acueducto de Acuaboquerón, Juan Bautista, el caudal de El Tejar ha disminuido el 50 por ciento y tan solo se está captando 10 litros por segundo para cerca de seis mil personas.

“En este verano estamos que no damos más. No hay agua ni siquiera para el Colegio. El alcalde está mintiendo, siempre que habla dice que hay agua suficiente y está mintiendo, desde que empezaron hacer estas viviendas (Multifamiliares El Tejar) está mintiendo”, dijo en entrevista a un medio radial.

Además, señaló que a los Multifamiliares se les está permitiendo captar agua de 9 a 12 de la noche, mientras a los demás sectores se les presta por horas.

“Los problemas los sufrimos todos igual los de los multifamiliares, que por darles un poquito allá nos estamos quedando sin agua aquí”, recordó Bautista.

Tres meses y nada

De acuerdo con el presidente Juan Bautista, la Alcaldía se comprometió a entregar las obras de la línea de conducción con fuente alterna en tres meses y se está por vencer el plazo de los dos años desde la construcción de los apartamentos, aunque no hay cumplimiento desde el Municipio.

La Veeduría Agua para Ibagué (Vapi) evidenció en abril falencias en la instalación de los 23 kilómetros de la línea de conducción que fueron desvirtuadas por el secretario de Desarrollo Rural, Francisco Montoya.

Vapi mencionó que la falta de compactación en la zanja y la presencia de material lítico (piedras) podían causar fisuras en el tubo y causar graves daños a la banca.

Además, tramos donde la tubería quedó expuesta no cumplen con la profundidad exigida por el proveedor.

Y añadía: “El material sobrante de la excavación se esparce sobre la banca de la carretera. La falta de compactación del material extraído facilita la erosión del mismo por las aguas superficiales, notándose en muchos sitios que la tubería está descubierta y tramos sobre la zanja de la tubería que están muy afectados”.

¿Dónde están la interventoría y el supervisor de la obra?, fueron algunos de los interrogantes formulados por Vapi al cuestionarse la calidad de los trabajos.

En conclusión, la Veeduría conceptuó que difícilmente existían tubos bien instalados en la línea de conducción que dotará de agua a los apartamentos de El Tejar.

Más de 30 daños

Algunos habitantes de la vereda Cataimita afirman que en la ejecución de las pruebas hidráulicas por parte del contratista han sido detectados más de 30 daños y fugas, por lo cual se ha tenido que excavar para reponer el tubo.

Además, se encuentra tubería en la superficie revestida de concreto que ocasiona el empozamiento de agua proveniente de los cerros y que al no tener salida se filtra al subsuelo, pudiendo causar el posible desprendimiento de la banca.

En el sector de la quebrada Pontezuela el afluente se “secó” no respetando el mínimo sin que la Corporación Autónoma Regional del Tolima, que otorgó la concesión de agua al Municipio, ejecute el control.

El secretario de Desarrollo Rural, Francisco Montoya, indicó que han sido seis daños y si se observa los 23 kilómetros de tubería no sería un número alto de afectación a línea de conducción.

“No ha pasado nada”

 Así respondió el secretario de Desarrollo Rural, Francisco Montoya, frente a la protesta de los habitantes de Boquerón por la falta de suministro de agua. Según el funcionario, todo se debe a un racionamiento por desperdicio del líquido.

De acuerdo con el funcionario, la captación es suficiente para proveer el servicio a las familias de los multifamiliares y los residentes del sector aledaño, aunque reconoció que el caudal de la quebrada El Tejar ha disminuido.

“No se cuál es la alarma que la gente está inquieta; tuvimos que racionalizar el agua pero mañana (hoy) nos vamos a reunir con ellos y el Alcalde, para explicarles que como no se les está cobrando el agua y no hay control, la gente consume excesivamente, entonces tuvimos que entrar a racionalizar”, puntualizó. 

Credito
EL NUEVO DÍA

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