El lado perverso de la alimentación escolar en el Tolima

JORGE CUÉLLAR – EL NUEVO DÍA
El Contralor General alertó esta semana sobre monopolios y contratos para los PAE con nombre propios en municipios y Departamentos, situación que quizá podría incluir a Construyamos Colombia.

Los hallazgos encontrados por la Defensoría del Pueblo en La Guajira, Atlántico y Chocó donde graves irregularidades salieron a flote en la ejecución de los programas de alimentación escolar a niños, niñas y adolescentes de las instituciones educativas públicas son un fiel reflejo de lo que está ocurriendo en el Tolima.

La falta de higiene en los productos, ausencia de garantías en seguridad social para las manipuladoras de alimentos y dificultades de infraestructura para el suministro de las raciones diarias, hacen parte del panorama que se registra en Ibagué y el Tolima.

La directora del Bienestar Familiar, Cristina Plazas, sostuvo esta semana que tras los recursos que son girados para combatir la pobreza y la deserción escolar en los colegios, existen “mafias auspiciadas por funcionarios a nivel nacional, departamental y municipal” que estarían poniendo en riesgo la salud y el bienestar de los menores en todo el país.

Entre tanto el contralor General, Edgardo Maya Villazón alertó por monopolios y contratos con nombre propio en el suministro de alimentación escolar, en algunos municipios y departamentos.

El caso de la Fundación Construyamos Colombia no sería ajena a esta situación, pues en menos de tres años logró adjudicarse en el Departamento los contratos para suministrar la alimentación escolar a 41 mil 84 estudiantes en Ibagué y 33 mil 655 alumnos en el Tolima, sin incluir el almuerzo para tres mil 204 estudiantes.

De acuerdo con los cupos asignados por la Secretaría de Educación de Ibagué, Construyamos Colombia debería suministrar comida preparada a 159 instituciones educativas de las cuales 54 recibirían desayuno industrializado. Estas últimas, en el sector rural donde los niños deben recorrer grandes distancias para llegar a tiempo a las escuelas.

En un recorrido por algunas instituciones educativas, EL NUEVO DÍA corroboró que la mayor parte están recibiendo leche saborizada, pan, ponqué o una galleta y un dulce. En algunas oportunidades, mandarina y granadilla que no son entregadas a diario. Lo preocupante es que esta situación no reflejaría los cinco mil 882 millones que giró la Alcaldía de Ibagué este año para brindar alimentación escolar o en otras cifras los 972 pesos en que se contrata cada desayuno y los mil 282 pesos por almuerzo.

Esta situación se agravaría más, cuando el contrato que fue suscrito el 7 de junio al parecer no cumplió con la entrega de raciones en julio una vez los menores regresaron de vacaciones, ya que la distribución dio inicio el pasado 3 de agosto, según versiones de padres de familia.

No obstante, la Alcaldía de Ibagué declaró desierto el proceso de licitación para la adjudicación de la interventoría que hace control y obliga al operador a cumplir con la ejecución del contrato.

Insectos sobre la comida

Durante la visita a los colegios públicos EL NUEVO DÍA logró establecer que en la zona Centro Sur que la integran 29 instituciones, tan solo en la institución Darío Echandía, con sede en el barrio América, los niños y niñas beneficiados reciben desayuno en caliente.

En la visita efectuada a esta institución los menores debieron pasar la hora del descanso sin probar bocado alguno debido a que la carne no había llegado.

Una vez fue dispuesta en la cocina sobre una canasta, los insectos rodeaban el alimento. El menú era hamburguesa y papas fritas y aunque las moscas se ‘paraban’ también en la carne puesta sobre los platos ya cocinada, los menores no tuvieron más opción que recibir el refrigerio. La mayor parte de estos son población vulnerable.

No obstante, un funcionario de la fundación afirmó que “es normal que dentro de las operaciones la carne se demore”, pues es traída desde Pereira al igual que los desayunos industrializados para su distribución en Ibagué y el Tolima.

“Como las operaciones son tan grandes en Ibagué y en los municipios hay unas cosas que se llaman asociaciones y lo que se hace es una subcontratación, es decir que les pagan a los proveedores en los municipios para que repartan el alimento rápido. Ellos (Construyamos Colombia) tiene todo el departamento del Tolima y una parte de Risaralda”, añadió el contratista de la fundación.

De acuerdo con esta persona, la fundación prepara el pan que es suministrado a diario a los niños, textura que es dura y a la vez pone el sello de fecha vencimiento de cada ración.

Sueldos bajos

En la institución Margarita Pardo del barrio Los Mártires, a pesar de que cuentan con el menaje para preparar comida en caliente, los 397 beneficiados reciben desayuno industrial. La causa es que la institución debe efectuar adecuaciones al piso para optar por el cupo, factores de salubridad que determina la Secretaría de Salud y la fundación.

Una fuente de la Secretaría de Salud municipal afirmó que solo 27 instituciones educativas en Ibagué están preparando comida en caliente, lo cual afecta el salario de las manipuladoras, que reciben por desayuno industrializado entregado 70 pesos y 120 si es preparado según el número de niños a atender.

En el colegio Leonidas Rubio, sede El Claret, solo 11 niños reciben el desayuno industrializado por lo cual la manipuladora de alimentos recibe 700 pesos diarios. Logra mejorar sus ingresos, que no alcanza a ser un mínimo legal vigente, trabajando en otra institución.

Luz Marina Moreno, de 62 años y quien labora en la institución Alberto Santofimio sostiene que la empresa solo le paga Riesgos Profesionales. “Que bueno que nos subieran el sueldo. A nosotras no nos pagan un mínimo, nosotras ganamos 380 mil pesos según los días que estudien los niños. El sueldo más alto, que es cuando trabajamos 21 días, nos llega por lo menos a 500 mil pesos”.

Padres de familia afirman que algunas de las leches saborizadas son entregadas vencidas a los niños. De igual manera, la mandarina que hace imposible comerlas.

En la escuela Fernando Villalobos, zona rural de Ibagué, se han presentado ambas situaciones aunque el operador las repone a la semana siguiente. Allí hay queja porque la ración es demasiado pequeña, pero el operador argumenta que es el valor que estipula la minuta.

Detrás del negocio

La representante legal de Construyamos Colombia es Victoria Eugenia González Zuluaga, quien en 13 años logró capitalizar su empresa exponencialmente con activos por ocho mil 706 millones y un patrimonio por seis mil 134 millones. Tan solo un pasivo por dos mil 571 millones y lo que sorprende aún más es que para 2001 el capital no superaba los 600 mil pesos.

González Zuluaga quien ha forjado su emporio en Pereira tiene en su historial la suscripción de 57 contratos como consta en el Registro Único de Proponentes. Aunque es de aclarar que el contratista no está obligado a registrar todos los contratos ejecutados en este documento, solo los que considere más representativos.

Según los datos, Construyamos Colombia ha contratado con el Bienestar Familiar en 17 oportunidades, con la Gobernación de Risaralda ha suscrito siete contratos, Alcaldía de Pereira (10), Departamentos de la Prosperidad Social (3), Ministerio de Educación (2), municipio de Dos Quebradas (3) Gobernación del Quindío (2), entre otros contratos como los suscritos en los municipios de Salento y Villagómez en Cundinamarca para la entrega de suplementos nutricionales.

La diputada del Mira en el Quindío, María Mercedes Rojas Flórez, el pasado 15 de marzo dio a conocer las denuncias que formularon los padres de familia por la calidad de los alimentos dados por este operador “los niños reciben comidas sin sal, sin sazón, jugos con sabor a fruta descompuesta, escasas raciones con dudoso valor nutricional, lo que no garantiza la dieta saludable que merecen y que requieren las poblaciones atendidas”, dijo Rojas.

La Asambleista solicitó a la Secretaría de Educación Departamental establecer un proceso de seguimiento a esta entidad que permitiera determinar la efectividad de su desempeño y dar solución a esta situación.

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Construyamos colombia y sus nexos con el Tolima

A simple vista Victoria Eugenia González Zuluaga no tendría mayores nexos con el Tolima y su clase política, ya que su cédula de ciudadanía aparece registrada en Pereira. Sin embargo, EL NUEVO DÍA logró conocer que esta empresaria de 50 años es originaria de Fresno de donde coincidencialmente es el polémico empresario Javier Sandoval Buitrago más conocido como ‘Morrongo’, quien curiosamente también tiene entre sus negocios vender alimentos.

De hecho, ‘Morrongo, ha contratado en diversas oportunidades las raciones alimenticias del Instituto Carcelario (Inpec) y del Hospital Federico Lleras Acosta. Este empresario además ha sido relacionado en versiones libres de desmovilizados de las Autodefensas como financiador de este grupo al margen de la ley en Fresno.

González Zuluaga, entre tanto, ha servido como proveedora de alimentación y servicios generales en los hospitales de San Jorge, Santa Rosa de Lima, Santa Mónica y el Hospital Mental de Risaralda, además de tener a su cargo la alimentación escolar en diversos municipios del país.

Pero hay más conexiones y cercanías con sectores políticos en el Tolima.

El diario de El Otún en versión del 16 de junio de 2009 publicó una fotografía donde aparece el exsenador Luis Humberto Gómez Gallo en la celebración de la entrega del título universitario en Estudios Políticos y Resolución de Conflictos de Victoria Eugenia González Zuluaga.

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En la imagen ambos aparecen juntos y acompañados por Jaime Alberto González Zuluaga, Jorge Mario González Zuluaga (Fiscal de Construyamos Colombia), César Castillo, Blanca Zuluaga (madre de Victoria Zuluaga y presidente de la Junta Directiva de Construyamos Colombia) y Jorge Hernán Cifuentes.

Para ese mismo año el exsenador Luis Humberto Gómez Gallo se encontraba gozando de su libertad tras haber permanecido detenido por sus presuntos nexos con grupos paramilitares y el 22 de diciembre fue nuevamente retenido bajo orden de la Corte Suprema de Justicia.

Versiones de Verdad Abierta, El Tiempo y de la periodista Salud Hernández dan cuenta de que ‘Morrongo’ fue amigo y patrocinó la campaña del desaparecido Gómez Gallo. Fresno sirvió de fortín político al dirigente en sus carreras hacia el Congreso.

Pero hay que destacar que el primer contrato suscrito por Construyamos Colombia en Ibagué se firmó a inicio de 2013 y Gómez Gallo salió en libertad el 10 abril de ese año. Gómez Gallo falleció el 23 de diciembre de ese mismo año.

El Gómezgallismo ha hecho parte de la administración municipal, pero también de la actual Gobernación de Luis Carlos Delgado, desde donde también se han entregado contratos a Construyamos Colombia.
 

Propiedades familiares

Contrario a lo que sucedió con Leda Guerrero que comenzó a comprar inmuebles, lotes, casas y apartamentos a nombre de ella, en unión con su esposo o en sociedades a pasar de ser una humilde secretaria a millonaria a punta de vender raciones escolares en Córdoba, Bolívar y Sucre como lo denunció hace poco la revista Semana; Victoria Eugenia González Zuluaga ha sido prudente y no registra propiedades a su nombre como lo deja ver la certificación de la oficina de Registros de Instrumentos Públicos.

Sin embargo, algunos de los bienes aparecen a nombre de su hermano y fiscal de la Fundación Construyamos Colombia Jorge Mario González Zuluaga. Tal es el caso de una casa ubicada en el exclusivo conjunto Residencial Villa del Pinar en Pereira. Según el certificado de tradición, el inmueble perteneció al exsenador pereirano Merheg Marun Habid requerido por la Corte Suprema de Justicia por presuntos vínculos con paramilitares.

Aunque el empresario Jorge González Zuluaga no le compró directamente al dirigente político la propiedad, llama la atención que el inmueble fue adquirido primero por Victoria Zuluaga en 2012 a Alexánder Guarnizo Palma y mediante escritura pública el 25 de febrero de 2015 a modo de compraventa vendido a Juliana Zapata González y Jorge Mario, su hermano.

Es de destacar, que esta propiedad fue adquirida en 1998 también por Inés Ofelia Escobar Ceballos, un apellido que resulta muy familiar para el empresariado y políticos tolimenses.

De la misma forma, a Jorge González le aparece un apartamento sobre la calle 14 No. 14-06 Pereira y un lote en Santa Rosa de Cabal.

Credito
EL NUEVO DÍA

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