Con preocupación ven los habitantes de la comuna Cuatro, particularmente de los barrios Gaitán, Calarcá y San Carlos, la tala masiva de árboles que se está llevando a cabo en un lote sobre la avenida Guabinal con calle 39.

Los residentes aseguran, se está cometiendo un arboricidio en el lugar, al considerar es un pulmón para el sector, sumado a que no existe plena seguridad sobre si se va a hacer una reposición de estas especies.

“Este era un pulmón del sector, me imagino que talan para construir apartamentos o casas, eso fue un arboricidio”, indicó Sandra Pilar Duarte, presidente de la JAC del barrio San Carlos.

Mismo descontento mostró José Jair González, edil de la comuna Cuatro, quien indicó que en la ciudad debería verse el efecto contrario y sembrar más árboles; sin embargo, están acabando con los pocos bosques que aún se conservan.

González manifestó que la denuncia se hizo en Cortolima, pero este mecanismo resultó como “un saludo a la bandera”, porque nunca les llegó una respuesta formal.

“Mi pregunta es, ¿qué hacen las autoridades? ¿para qué nos sirve Cortolima? si no nos pone cuidado”, acotó González.

Además aseguró que la tala de árboles se convirtió en complacencia de las autoridades, sin pensar en las generaciones futuras.

Tienen el permiso

 Frente a la situación que ofrece un panorama distinto para quien transite en el lugar, ante la notoria ausencia de los árboles. Cortolima afirmó que este aprovechamiento forestal tiene su respectivo permiso, después de que la subdirección de calidad ambiental de la CAR determinara la viabilidad del proceso.

En total son 53 árboles de 18 especies diferentes, los que están siendo talados, del que la Corporación aseguró no existe impedimento al no estar las especies de árboles en una categoría de peligro, aunado a que el predio donde se realiza la labor se ubica en zona residencial, según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). No obstante, la madera que se recoja del lugar, no podrá tener fines comerciales.

En cuanto a la compensación ambiental por parte de los dueños del predio, la CAR afirmó que se acogieron al pago por servicio ambiental denominado BanCO2 vigías del Tolima, donde se tendrá que realizar un aporte de $13.588.904, dinero que según la Corporación son destinados a familias campesinas para el cuidado de ecosistemas de vital importancia.