El concejal Harold Lopera denunció que se van a cumplir 10 años para la comunidades de los barrios Reservas de Santa Rita, Villamarín, Los Tunjos, Bello Horizonte, Villas de Gualará y Las Américas, y continúan soportando olores fétidos y presentando afectaciones en la salud por cuenta de las aguas negras que emanan del colector Ferrocarril.

Según Lopera, la no construcción de las obras del Portal de San Gabriel, ha ido en perjuicio de las comunidades por no poderse encausar las aguas empozadas en el lote.

Según Lopera, estas aguas servidas “discurren por un cielo abierto por un gran sector (...) y llegan a contaminar la quebrada Doima”.

La Personería municipal en inspección del 5 de julio al colector y los sectores afectados, halló que se encuentran tres puntos críticos por derrames de aguas negras.

“Las aguas servidas son depositadas frente a las viviendas de Rincón de Santa Rita, debido a que los predios que se encuentran sobre la avenida Mirolindo no están conectados a ninguna red de alcantarillado, para lo cual, según planos aprobados por el Ibal, los predios deben conectarse en un pozo existente dentro del predio urbanístico San Gabriel”, señala en su informe la Personería.

Además, se precisa que los desechos domésticos están siendo vertidos en la quebrada sin ningún tipo de tratamiento.

El concejal Lopera afirmó que Cortolima en un informe allegado a la corporación, dictaminó que el colector se encuentra fisurado, lo cual fue desmentido por el gerente del Ibal, José Alberto Girón, quien argumenta que todo se debe a un taponamiento.

“Ni el colector está fracturado, ni está desempalmado, porque ya metimos el robot. De pronto es una apreciación subjetiva de Cortolima de que el colector está dañado, aflora aguas negras, pero no está dañado. Esa tubería ni se aplasta ni se fractura, se fisura por el lomo y eso es muy raro pero no está fisurado”, justificó.

Por otra parte, el cabildante también reconoció que en el sector de Santa Rita existen viviendas que descolan sus aguas negras directamente fuera del colector.

El gerente indicó que la ley no obliga a la empresa a recoger aguas negras a particulares.

“La empresa no es responsable ni jurídica ni técnicamente de los vertimientos que hagan terceros por fuera del colector. En otros sectores nos hemos puesto de acuerdo con los que están vertiendo las aguas por fuera del colector para hacer manijas, pero ellos contribuyen económicamente a pagar esa manijas”, indicó.

Girón se comprometió a crear un comité de seguimiento para el buen funcionamiento del colector con el compromiso de la comunidad para que el sistema cumpla con el objetivo de brindar un buen servicio.

Acción judicial

La Personería se comprometió a coadyuvar en la acción popular que cursa en el juzgado Tercero administrativo para que no se violen derechos fundamentales y “en busca de adopción de medidas urgentes a efectos de controlar de manera inmediata la contaminación de cuerpos de agua por vertimientos de residuos sólidos y líquidos”.