Pero la comunidad del sector de la Pola parte alta denuncia fugas en la línea de conducción, que inunda la carrera Cuarta Sur y se va hacia sus casas.

“Con el acueducto de Cay vinieron y nos prometieron que nos iban a dejar bien los pavimentos, rompieron y dejaron una cantidad de fugas en la tubería del acueducto. Hicieron la entrega de la parte de arriba (Coqueta) pero acá (en la carrera 4 Sur) la dejaron así. Le ponen agua y se comienza a salir por las campanas de los tubos y al no haberle echado un relleno pisado como debe ser y un afirmado, sino que le echaron la misma tierra que se había sacado, el terreno se resume y los tubos se levantan, por ahí viene el escape que se va hacia las casas que están ubicadas abajo”, denunció Inocencio Cubides, habitante del sector.

El Ibal entregó los recursos en 2016 a Findeter para que contratara la obra. El Consorcio Aguas para Ibagué que lo integraron la española Licuas S.A. Sucursal Colombia (70%) y Construval Ingeniería S.A.S (30%) fueron seleccionados para ejecutar los trabajos, que tenían un plazo inicial de ejecución de seis meses, pero se extendió por más de un año.

Según Inocencio Cubides, aunque el Ibal ha reiterado que el contratista hizo las pruebas de hermeticidad la situación que sufren les dice todo lo contrario.

“Acá se fueron y el alcalde no ha venido a preguntar cómo están o cómo quedó, entregaron, pero por allá arriba, pero por acá no”, sentenció.

¿Qué dice el Ibal?

Justo ayer una cuadrilla del Ibal, levantaba la capa asfáltica por donde pasa la línea de aducción del acueducto de Cay.

El gerente del Ibal, José Alberto Girón, confirmó que se presentó una presencia de agua el día domingo y se estaba verificando cuál es la causa.

Al ser cuestionado si tendría relación con las recién entregadas obras del acueducto de Cay, indicó “cuando con certeza se establezca la causa le informaremos a la ciudadanía cuál es y procederemos de conformidad con los protocolos”.

Es de resaltar que el consorcio Aguas para Ibagué debió adquirir una póliza de estabilidad y calidad de obra, igual al 50% del valor total del contrato con una vigencia de cinco años a partir de la suscripción del acta de recibo final de la obra, y que deberá exigir la empresa de corroborarse deficiencias en la ejecución de los trabajos.

Dato

En la Pola parte alta, por donde pasa la línea de conducción del sistema de captación de Cay y que conecta con la planta de tratamiento del Ibal, denuncian fugas.