En el marco del Comité Regional de Moralización, realizado en las instalaciones de la Contraloría General de la Nación y tras más de un año de estudios a los 32 acueductos comunitarios de la ciudad de Ibagué, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, propuso a la administración municipal priorizar la intervención de 14 de ellos.

En dicho comité, se pudo conocer un diagnóstico del estado actual y real de los acueductos comunitarios, determinando una inadecuada prestación en el servicio, y falta de garantías para brindar agua potable, de la cual se benefician aproximadamente 90 mil habitantes.

“Hemos encontrado todas las fallas posibles; abandono de estructuras, fallas en aspectos comerciales y técnicos, desactualización del catastro, disputas entre la comunidad por el manejo del acueducto, además, ningún mecanismo que permita hacer uso racional del agua”, explicó César Picón, secretario de Desarrollo Rural.

El alcalde de la capital del Tolima, Guillermo Alfonso Jaramillo, explicó que se ha venido trabajando con la Superintendencia, para crear medidas que fortalezcan el servicio de agua potable en la ciudad, bajo condiciones de salubridad, calidad y cobertura, evitando poner en riesgo a la comunidad ibaguereña.

“Analizamos cómo podemos trabajar para que los acueductos comunitarios, cumplan con los requisitos; entregar agua potable y suministrar agua suficiente durante un tiempo importante”, afirmó el mandatario.

Ante la propuesta, 10 acueductos podrán ser acogidos para la prestación del servicio, por parte de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado Ibal; con los cuatro acueductos restantes, se espera hacer un plan de mejoramiento a través de una millonaria inversión.

“De los 14 acueductos, 10 pueden entrar a ser operados por el Ibal, los otros cuatro requieren un poco más de dos mil millones de pesos en términos de inversión en infraestructura y un costo de mantenimiento anual de cerca de 715 millones de pesos”, indicó el Secretario.