¿Qué pasa con el agua en Calambeo?

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
El expresidente del acueducto comunitario Ascala, Roberto Triana, afirma que el acueducto cuenta con capacidad suficiente para garantizar la disponibilidad de servicios a los proyectos tal como la Clínica Vita. Cortolima lo confirma, pero precisa que se deben tomar correctivos de fondo por parte de la junta administradora.

El Tribunal Administrativo del Tolima negó las medidas cautelares solicitadas por algunos residentes del barrio Calambeo para que se suspendieran y cesaran las mega construcciones de edificios en el sector de Calambeo. 

Lo anterior en el marco de una acción popular que busca la protección a un ambiente sano, acceso a los servicios públicos, salubridad pública y a la libre circulación. 

El Tribunal Administrativo estableció que “si bien en esta instancia procesal no se ha dado una adecuada valoración probatoria frente a las pruebas allegadas, también lo es que estas a simple vista no reflejan indicios de un daño grave e irreversible a los derechos colectivos que se pretendan amparar con esta acción”. 

Los ciudadanos que interpusieron la acción popular argumentan que la falta de calidad de agua para el consumo humano y en las cantidades que se exigirían, podría llegar a generar una emergencia sanitaria, debido a que el líquido no es potable. 

Así mismo, la imposibilidad de suministrar agua a más unidades residenciales de las que hoy se les presta el servicio, podría generar un racionamiento que pondría en riesgo el derecho a una vida digna. 

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¿Pero sí hay agua pa’ tanta gente?

Las curadurías Urbanas Uno y Dos han expedido licencias de construcción para el desarrollo de cinco proyectos de vivienda que darían paso a la edificación de más de 640 unidades habitacionales. Además, la construcción de una clínica de seis plantas y que a largo plazo busca prestarle servicios clínicos a cerca 18 mil afiliados de medicina prepagada. 

Sin embargo, este sector no cuenta con cobertura del Ibal en acueducto y alcantarillado y solo tiene una vía de acceso.

El expresidente de la junta administradora del acueducto comunitario Ascala, Roberto Triana Cabrera, y quien expidió algunas de las disponibilidades hidrosanitarias a las constructoras, argumenta que los 12.4 l/s concesionados por Cortolima, son más que suficientes para garantizar la prestación del servicio a la población actual y a quienes pretenden comprar vivienda en este sector. 

“Cortolima nos otorgó la concesión de 12.4 l/S que son más de un millón 300 litros en un día, porque el día trae 86.400 segundos. Si multiplicamos estos dos valores, tenemos un millón 71 mil litros en un día, eso es mucha agua. Y tenemos aproximadamente 320 unidades de vivienda en servicio. Según el Dane, cada unidad de vivienda debe tener 3.7 habitantes, nosotros le ponemos cuatro y si multiplicamos 320 por cuatro, tendríamos mil 280 habitantes. A cada habitante por norma se le dan 140 litros por día y con esa capacidad tiene inclusive para regar el jardín”, señaló Triana.

El expresidente del Acueducto Ascala trabajó 42 años en el Ministerio de Salud Pública en el área de saneamiento básico y en la construcción de acueductos y alcantarillados. Además, ejerció como titular de la junta administradora del acueducto en diversos periodos.  

Según Triana, el acueducto cuenta con la oferta hídrica necesaria para garantizar la prestación del servicio a los cerca de mil 300 habitantes del sector y ampliar su cobertura.

“Lo que hoy se está consumiendo hoy no llega ni al 20% de la capacidad, es decir, estamos consumiendo un 18% y lo demás se está botando para regar potreros, en lagunas de peces y de patos, y después se devuelve a la quebrada”.

Y añade que a raíz de los efectos del fenómeno de El Niño de 2016, Cortolima autorizó a la junta administradora, la captación de 10 l/s adicionales provenientes de la quebrada Ambalá y garantizar el suministro del vital líquido.

“Si nosotros tenemos captados esos 12.4 l/s (quebrada La Tigrera) y todavía no captamos ni un solo litro de la otra (Ambalá),  tenemos una cantidad de agua que supera 10 veces la de la concesión (...)”, enfatizó.

Para asegurar el suministro, la junta administradora adquirió una finca de 14 hectáreas que fue repoblada con 4 mil 200 árboles y que garantizaría una producción superior a los 46 litros por segundo.

“No solo tenemos agua, sino que tenemos nuestra propia fuente de agua, y que nace ahí en la quebrada La Tigrera y lo que sigue hacia arriba es una finca de 360 hectáreas de propiedad de Cortolima, total de que ahí jamás va a faltar el agua”, asegura Triana.

 

Versiones encontradas

De acuerdo con Triana, las personas de la acción popular se oponen a la construcción de grandes edificios y argumentan que el acueducto se torna insuficiente para cubrir la demanda del preciado líquido. 

“Lo que no quieren es que surjan unos desarrollos de edificios grandísimos, creo que a nadie nos gusta. Pero el Plan de Ordenamiento Territorial como está, permite la construcción cementerios, supermercados de grandes superficies y de una gran cantidad de proyectos”, manifestó. 

Pero además argumenta en su defensa que expidió la disponibilidad de servicios en favor de la Clínica Vita, porque así lo ordena la ley. 

El representante de la Clínica Vita, Germán Rodríguez, argumenta que la disponibilidad dada al proyecto es de 30 mil 240 l/s que equivalen a 0.350 y si se tiene comprometido solo el 18% de la capacidad en el consumo de las familias y comercios en el sector, el consumo de la clínica solo representaría el 1% del 82% restante. 

“Qué es lo que pretendían hacer con la acción popular, frenar el desarrollo y las construcciones que ya están en proceso sobre la base primaria que no había agua, ese fue el caballito de batalla desde 2016 y ahora cambió y es que el agua es terrible. Hay personas hoy día consumiendo esa agua y no entiendo si es que tienen un estomago especial”, cuestiona Rodríguez.

Ascala distribuye el agua, pero no es potable. El representante de la clínica Vita, Germán Rodríguez, precisó que el proyecto contempla la construcción de una planta de tratamiento para potabilizar el agua y una ptar para descontaminar las aguas negras y enviarlas a un colector de aguas lluvias y negras donde descolan la mayor parte de las aguas hervidas de Calambeo.

El interrogante es si todos los proyectos urbanísticos deberán construir plantas de tratamiento para garantizar agua apta para el consumo humano a sus abonados. 

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¿Superpoblación? 

El gerente del Ibal, José Alberto Girón, indicó el pasado 4 de septiembre que de acuerdo con cálculos llevados a cabo por la empresa, el acueducto de Calambeo hace parte de una lista de acueductos que ya están saturados de población, por consiguiente no hay agua disponible para garantizar la prestación del servicio. 

Aún así se entrega disponibilidades hidrosanitarias para la expedición de licencias. 

Para el expresidente del acueducto comunitario Ascala, Roberto Triana, los cálculos del Ibal no son acordes a la realidad. 

“No todo lo que diga el Ibal es cierto. En un año medimos los cortes de agua diarios en un barrio que se provee del Ibal y hubo 47 cortes de más de un día. E hicimos la comparación con los cortes que se hicieron de Calambeo y fueron dos de tres horas”, argumentó. 

 

Cortolima se pronuncia 

La autoridad ambiental Cortolima, responsable de otorgar las concesiones de agua a los acueducto comunitarios, señala que los 12.42 l/s conforme a los cálculos del Rass alcanzan a cubrir las necesidades de aproximadamente de tres mil 639 personas. Para el periódo 2017 - 2018, Ascala presta el servicio a 240 familias y que equivaldría a una población alrededor de 960 personas. 

“Ellos sí tienen posibilidad de otorgar el servicio porque con 12 l/s, y con un acueducto bien administrado le doy agua a un municipio entero como Palocabildo, Falan y Herveo. Lo que pasa es que ellos no han presentado el plan de uso y ahorro eficiente del agua y no tienen los planes de contingencia para soportar una sequía o una emergencia, luego eso es gravísimo poniendo en riesgo la concesión de agua”, dijo el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso. 

El directivo indicó que el acueducto presenta varios errores tanto de conducción, fugas, potabilización del agua, válvulas y administrativos. 

“La Corporación no les va a dar más concesión de agua, ni le va ampliar concesión ni le va autorizar subir la bocatoma a otro punto para captar más agua con 12 l/s es suficiente para darle agua a más de 2 mil 500 usuarios”, precisó. La CAR resalta que Ascala aún no ha cumplido con los sistemas de macro y micromedición para así controlar el agua captada y consumida. 

OPINE

Germán Rodríguez Clínica Vita

La acción popular no significa nada, entre comillas, de hecho los demandados no somos nosotros, es el Municipio que finalmente debe entrar a apoyar a esos acueductos para que tengan las calidades que requiere, si el problema es de vías,  pues tiene que bentrar a mirar el tema de vías. Finalmente los demandados son ellos, sino que nosotros terminando siendo los sujetos pasivos dentro del proceso, ya que en últimas nos puede afectar.

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FRASE

"El acueducto comunitario no tiene competencia, ni capacidad para dar disponibilidad de servicios públicos por encima del caudal administrado por el acueducto de Calambeo. Cortolima emitió una circular en la cual le señala y le advierte que la corporación no va a tolerar que continúen dando disponibilidades poniendo en riesgo tanto la cuenca como la calidad del servicio que está prestando": Jorge Enrique Cardoso.

Credito
EL NUEVO DÍA

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