La comunidad sostiene que este hecho se registró el año pasado y desde entonces no hay paz, pues ahora este enorme hueco, que tiene una profundidad aproximada de cinco metros, ocupa toda la calle, convirtiéndose en un riesgo latente.

“Desde el año pasado en el mes de julio, se dañó el alcantarillado de la manzana 41 y la manzana 37, se hizo un hueco y como se filtra el agua lavó la tierra y colapsó”, indicó Henry Mejía González, habitante del sector.

Residentes de estas dos manzanas, con el fin de brindar un poco de alivio en el sector, hicieron un trabajo temporal para permitir el adecuado funcionamiento del alcantarillado, además lograron determinar las viviendas que no contaban con el servicio.

Con la temporada de invierno, aseguran, la situación se ha vuelto más compleja, pues en algunas ocasiones se han inundado las casas y los olores que proliferan son nauseabundos, además la comunidad señala que las aguas se están filtrando en las casas del barrio San Gelato, en la parte baja del sector.

“Frente a eso nos tocó ‘pellizcarnos’, fuimos al Ibal, pero no hubo una atención adecuada, la atención adecuada es darle solución al problema, el supervisor Antonio Castillo dijo que había que hacer reposición, inclusive, que eran 42 metros y medio que hay que cambiar”, indicó Mejía.

Por ahora estas nueve familias seriamente afectadas esperan entablar una acción de tutela al Municipio con el fin de darle solución a este hecho, además hoy se cumple el límite de tiempo por ley para la respuesta de un derecho de petición.