La situación más preocupante es que el cerramiento de la calle no permite a los vecinos del sector que poseen vehículo propio guardar su rodante en sus respectivas viviendas, situación que toca el bolsillo de dichas familias, pues deben buscar parqueaderos externos.

Sumado a esto, la humedad de las viviendas ha aumentado, hecho que también los tiene preocupados, ya que con el polvo constante de la calle, se podrían desencadenar problemas respiratorios, sobre todo para niños y ancianos.

“El ingeniero prometió que la calle se iba a pavimentar y hasta el momento nada, el problema es que tenemos bastante humedad, muchos huecos, no podemos entrar carros, y nadie arregla nada”, indicó uno de los residentes de la Carrera 2A en Altamira.

Aproximadamente 50 familias están en busca de soluciones, pero aún no saben quien es el responsable directo de estas obras, por lo que claman la ayuda tanto de la empresa de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, y de la Secretaría de Infraestructura.

“Es un problema de ambos porque el Ibal debe venir a arreglar su tubos y conexiones y el otro a pavimentar, mientras se está en veremos por las dos partes”, sostuvo el denunciante.

Esta redacción se comunicó con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Ibal, quienes indicaron ya se reportó el hecho y esperan dar respuesta lo más pronto posible.