La Administración municipal, la empresa de Acueducto y Alcantarillado Ibal y Cortolima, rechazaron las acciones emprendidas por algunos miembros de la comunidad, luego de que un ciudadano con un hacha, decidiera destruir la base de madera y la talanquera, ubicadas en el puesto de control ubicado en ‘El Palmar’ en el Cañón del Combeima, al considerar innecesarias estas acciones.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo y fueron motivados por un grupo aproximado de 50 personas que habrían insultado a los funcionarios, por su descontento contra las medidas impuestas durante la temporada de fin de año, que regula el tránsito de vehículos y peatones a esta reserva natural, teniendo en cuenta las características del lugar.

Cabe recordar que por parte de Cortolima existe la resolución 0751, que prohíbe el paso de personas sin la experticia e indumentaria necesaria para acceder a las estribaciones del nevado del Tolima, así como de vehículos, pues atentan contra el ecosistema.

“El puesto de mando que tenemos para proteger la reserva y el agua de Ibagué fue abruptamente e irresponsablemente dañado con un hacha, para permitir el paso de un recorrido que estaba restringido (...) irrumpieron cuando está prohibido el paso de carros y motos, para preservar la reserva Alto Combeima, que nos genera posibilidades de agua no solo para hoy, sino para futuras generaciones”, indicó Guillermo Alfonso Jaramillo, alcalde.

Cortolima anunció que ya realizaron las investigaciones preliminares por este hecho y se tienen identificadas algunas personas que emprendieron estas acciones.

“Preliminarmente ya se conocen las identidades de las personas que participaron en estos desmanes, inclusive una de ellas estaría recibiendo un aporte económico para cuidar un activo ambiental en esta zona”, aseguró la corporación.