El proyecto cuenta con una inversión de cinco mil millones de pesos y tiene un 30% de ejecución.

El director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, reconoció que por las precipitaciones hubo retraso en el avance del proyecto.

De acuerdo con un informe de la interventoría, el retraso se debe a que las aguas negras de otras zonas de la ciudad descargan en la quebrada, “las cuales han causado daños y atrasos significativos en el desarrollo de las actividades de obra”.

Aunque se contempló dar el manejo de aguas con tubería de 96 pulgadas fue imposible por las condiciones del terreno y aunque se tomó la decisión de realizar el trabajo con tubería de 30 pulgadas en los periodos de lluvia, el caudal aumenta rebosando la capacidad de la misma.

Además debido a las fuertes lluvias se tiene que cada vez que aumenta el caudal contamina los aceros deformando y arrastrando estos y las láminas de formaleta, haciendo que una vez baje el nivel de la quebrada todo el material y basuras arrastradas se queden atrapadas entre las parrillas ya instaladas.

“Cada vez que llueve es necesario suspender las actividades de obra hasta que cesen las lluvias y el nivel de la quebrada disminuya, se conforman cuadrillas en cabeza de oficiales para corrección de dichos daños, tareas que toman tiempo”, advierte el informe de interventoría.

Además de la excavaciones en roca de gran magnitud y el transporte de materiales para la construcción de la estructura que toman mayor tiempo de ejecución.

Es de anotar que la obra fue adjudicada en mayo del año pasado con un plazo de ejecución de ocho meses y debía ser entregada el mes pasado.