Ibaguereños reportaron mayor deserción escolar y cuestionamientos al desempeño de la Policía

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
A pesar de que la percepción de inseguridad disminuyó, los estratos bajo y medio se sienten más inseguros, contrario a los estratos altos, que cuentan con infraestructura e inversión privada en seguridad.

Educación

Durante el año 2018, el 51% de las 999 personas abordadas manifestó la presencia de niños y/o jóvenes en edad escolar. Entre ellos, el 63% de los encuestados sostuvo que los jóvenes de su hogar asisten a algún establecimiento público, reafirmando la tendencia negativa de asistencia escolar a estas instituciones, las cuales han perdido 10 puntos porcentuales de participación desde el año 2016.

Por su parte, la asistencia a establecimientos educativos privados ha aumentado entre los años 2016 a 2018, pasando del 21% al 29%. Esta tendencia es consistente con la matrícula efectiva en la ciudad, que ha evidenciado una migración de los estudiantes de instituciones educativas públicas hacia colegios privados.

En general, la satisfacción con la educación recibida por los jóvenes se ha mantenido constante del 74% al 75%, entre los años 2016 y 2018. El porcentaje de hogares que manifiesta que los jóvenes de su núcleo no asisten a ningún tipo de establecimiento disminuyó del 6% al 4% entre los años 2016 y 2017, pero aumentó significativamente hasta el 8% durante el 2018.

Esta situación no es nueva en la ciudad y se relaciona con la presión que existe al interior de los hogares para que los jóvenes que se pueden desarrollar en alguna actividad laboral, salgan a trabajar para aumentar los ingresos que requiere el sostenimiento de su familia, de esta forma se presiona la tasa global de participación y aumenta el desempleo.

La jornada Escolar única, que también surge como un mecanismo que incentiva la permanencia escolar, reportó conocimiento por parte del 81% de los ciudadanos encuestados.

Entre quienes la conocen, el 55% dijo que ninguno de los niños o jóvenes de su hogar es beneficiario de dicho programa, en tanto, el 35% manifestó tener una imagen positiva de dicha medida, el 6% regular y el 4% mala.

Dado que el programa aún no se ha implementado en el total de las instituciones educativas de la ciudad, se espera que los próximos años los resultados sean más concluyentes.

 

Salud

Durante el año 2018, el 61% de los encuestados manifestó que su estado de salud había sido bueno, frente al 65% en el año 2017, y al 63% en 2016; entre ellos, los hombres cuentan con mejor estado de salud que las mujeres con un 65% y 57%, respectivamente.

Quienes expresaron que su salud habría sido regular fue de 32% en 2016, el 30% en 2017, y el 32% en 2018, cifras que evidencian un comportamiento constante.

A su vez, el 5% de la población aseguró que su estado de salud habría sido malo durante los años 2016 y 2017, con un ligero aumento al 7% durante el 2018.

Los segmentos poblacionales que cuentan con el mejor estado de salud fueron las personas más jóvenes con un 73%, cifra que tiende a disminuir en la medida en que se avanza hacia la población mayor que solo reportó un 34%.

En cuanto a atención médica, el 49% de los ciudadanos se sintió satisfecho con el servicio de salud recibido durante el 2018; cifra que va en aumento desde un reporte del 40% de satisfacción en 2016 y del 43% en 2017.

La satisfacción más alta (61%) se encuentra el nivel socio-económico alto (estratos 5 y 6), quienes en general, pueden recurrir a servicios de salud a través de medicina prepagada, sin mayor dificultad en la prestación del servicio.

Los niveles socio-económicos bajo y medio reportan la menor satisfacción del 50% y 47%, respectivamente, esta situación está ligada a las dificultades que afrontan los regímenes subsidiados y contributivos para acceder a distintos tipos de servicios de salud.

 

Cultura y recreación

La participación de los ibaguereños en actividades culturales presentó una disminución generalizada entre la oferta disponible de la ciudad.

La actividad de mayor concurrencia fue la relacionada con ‘Ferias’, esta aumentó del 30% en 2017 a un 42% en 2018. Contrario a ello, la asistencia a ‘Cines’ perdió participación, es decir pasó del 39% de la población a solo el 27% en 2018.

Las ‘Visitas a sitios naturales’ reportó un 23% de participación para el 2018. Otras actividades como leer periódicos o revistas, conciertos, festivales, leer libros, visitar bibliotecas, museos o galerías; teatro, conferencias y tertulias reportaron una participación aún menor.

Frente a la oferta cultural disponible, durante el 2018 el 47% de los ciudadanos reportó sentirse satisfecho con ella, frente al 45% del año 2016 y el 49% del 2017.

Llama especialmente la atención que el porcentaje de personas que no realizaba alguna actividad cultural disminuyó del 23% al 19% entre 2016 y 2017, pero aumentó significativamente al 30% durante el año 2018.

La participación en actividades recreativas también presentó una tendencia a disminuir. De acuerdo con los resultados, las visitas a los centros comerciales, fue la actividad en la que más participaron los ibaguereños (aunque no constituye un aspecto recreativo en sí mismo) con un 62%, 71% y 55% durante los años 2016, 2017 y 2018, respectivamente.

El asistir a parques y/o gimnasios públicos tuvo la segunda participación, esta aumentó del 42% a 49% durante los años 2016 a 2017, pero presentó una disminución de dos puntos porcentuales en 2018, cuando se reportó una participación del 47%.

Esta disminución demuestra que aunque la Administración municipal ha realizado una importante labor para la recuperación de espacio público y la instalación de parques biosaludables, aún es necesario crear incentivos comunitarios para que la población se apropie de ellos.

Llama la atención que la participación en la ciclovía tuvo un aumento significativo entre los años 2016 y 2017 pasando de 32% al 39%, pero tuvo una disminución de mayor magnitud durante el año 2018, cuando la participación fue de sólo el 23% de la población encuestada.

En contraste, la proporción de personas que expresó no participar en ninguna actividad recreativa aumentó del 11% al 25% entre los años 2017 y 2018. Aun así, la satisfacción con la oferta recreativa y deportiva en la ciudad pasó del 39% en 2016, al 37% en 2017 y al 46% en 2018; situación que evidencia la recuperación de espacios públicos para la ciudadanía con fines recreativos y deportivos, pese a que su uso no sea del todo alto.

Seguridad

Uno de los temas que se han considerado crítico para la ciudad, ha arrojado resultados que son necesarios revisar con detenimiento. Durante el año 2016 el 22% de los ibaguereños expresó sentirse inseguro en la ciudad, cifra que aumentó al 33% en 2017, y luego disminuyó al 30% en 2018.

Esto como resultado de las medidas implementadas por la Administración municipal y la Policía Metropolitana de Ibagué durante el último año, para contrarrestar el incremento de la criminalidad presentado en el año 2017.

Es necesario resaltar que la disminución no es significativa y aún es necesario mejorar las condiciones de seguridad generalizada en la ciudad; especialmente en zonas de alta afluencia, donde se han concentrado los delitos de mayor visibilidad, como el centro y los principales corredores viales.

Esta cifra es consecuente con la victimización ciudadana. Durante el año 2016, el 20% de los ibaguereños manifestó haber sido víctima de algún delito de impacto, porcentaje que aumentó al 24% en 2017, y que cayó al 19% en 2018.

Los ibaguereños tienden a sentirse más inseguros en la ciudad que en su propio barrio. Durante los años 2016 y 2017, el 27% de la población se sentía insegura en el barrio que habitaba, para 2018, esta cifra cayó hasta el 21%.

Esta sensación de inseguridad la perciben especialmente los niveles socio-económicos bajo (23%) y medio (20%). La menor sensación de inseguridad la reporta el nivel socio-económico alto, donde las características habitacionales son diferentes a los sectores populares y cuentan con infraestructura y seguridad privada.

La zona suroccidente de Ibagué, es donde se concentra la sensación de inseguridad en el barrio más alta (25% de la población), allí, también donde se concentra la mayor victimización reportada por los ciudadanos durante el último año (20%).

En cuanto al acompañamiento policial, el 29% de los ibaguereños considera que la presencia de la Policía en su barrio es suficiente y presenta una mejora en la percepción frente al año 2017, cuando solo el 25% de la población así lo indicó.

Si bien es una mejora en el indicador, no es significativa y aún representa un problema de presencia institucional en el territorio, teniendo en cuenta que el 71% de los encuestados cree que no es suficiente.

Además, la Policía también se enfrenta ante la falta de confianza en la institución.

Para 2017, el 38% de la población no se sentía satisfecha con la labor realizada por la Policía de su cuadrante, y para 2018, está satisfacción cayó al 36%. La indiferencia aumentó del 25% al 30%.

Credito
EL NUEVO DÍA

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