“Cuando yo llegué a dar clases en la escuela escuchaba muchas cosas del barrio, estando aquí, nada de eso lo he visto”, dice la profesora Sol Ángela Lozano luego de trabajar 15 años en la Institución Educativa San Luis Gonzaga sede Uribe. Hoy en día, pese a la estigmatización social, existen iniciativas locales que ofrecen mejores condiciones de vida a la comunidad.

El barrio Uribe Uribe está ubicado a 3 minutos del estadio Manuel Murillo Toro, lo conforman un total de 56 familias pertenecientes al estrato Uno y Dos.

Su vía de acceso principal es por la calle 36. Los barrios que colindan con sus fronteras son La Martinica, Los Mártires, El Alto del Chircal y La Playa. Pertenece a la comuna 11 y, aunque se piense lo contrario, su tasa de hurto es incluso menor a la del Centro de Ibagué.

Según el Anuario Estadístico Municipal, de los 5.866 hurtos registrados por la Policía Metropolitana en el año 2018, 203 ocurrieron en la comuna Once.

El sector que se vio más afectado en el mismo periodo fue la comuna 1 (en el centro de la ciudad) donde se registraron 958 casos. Otro indicador de la transformación del lugar son los proyectos que en la actualidad se realizan allí.

El arte, promotor del bienestar social

A pesar de que la I.E. San Luis Gonzaga, por ser pequeña, cuenta con pocas ayudas estatales (tiene una capacidad de 175 cupos, de los cuales, solo 102 están activos), los docentes de la institución han asumido el compromiso de trabajar por la comunidad desde la enseñanza de artes fuera del aula.

Para Martha Lucía Muñoz, docente y coordinadora de la Corporación de la Mano, las clases gratuitas de ballet en horario extra clase han mejorado las condiciones educativas de los niños y las niñas del barrio Uribe Uribe.

“El arte influye en la formación de los niños, les enseña disciplina y otros horizontes, los aleja de la calle. Por eso, con el trabajo que se ha hecho, se van transformando las dinámicas del territorio”.

La Corporación de la Mano es una organización sin ánimo de lucro que opera en la institución hace más de 6 años. Ha llevado clases de ballet y de coros al barrio Uribe, también promueve la complementación nutricional de los estudiantes. Los niños que han sido parte del proyecto se han presentado en lugares como la Universidad del Tolima y el Museo de Arte, lo que amplía su perspectiva de ciudad.

También la Universidad del Tolima ha elaborado programas de recuperación de espacio mediante la pintura de murales, así como lo afirmó Fabián Martínez, presidente de la Junta de Acción Comunal.

“Aquí la Universidad ha hecho un trabajo significativo, hicieron una serie de murales tanto en las escaleras que conectan al barrio como en los muros de la escuela. Con esto se demuestra que, a pesar del sesgo que se tiene del barrio, las personas que vienen y se vinculan con la comunidad se dan cuenta que no todo lo que dicen del barrio es cierto”.

La historia

El nombre del barrio se atribuye al general de la guerra de los Mil Días Rafael Uribe Uribe, quien, además de ser un diplomático, fue uno de los principales promotores de la modernización del agro y la caficultura en Colombia.

“Este barrio fue fundado hace más de 50 años. Antes era un lote cafetero, pero luego fue cedido a la comunidad para la construcción de casas”, dice Fabián Martínez tras recordar lo que ha escuchado de los primeros habitantes del sector.

A medida de que el barrio fue creciendo, llegaron atenciones básicas para la comunidad. Actualmente el Uribe Uribe cuenta con un puesto de salud, un CAI de policía, un polideportivo, una sede de básica primaria, un comedor comunitario y un salón comunal. “El que venga y visite el barrio ve que es un pueblo pequeño dentro de la ciudad. Aquí está lo necesario al alcance de la mano”, dice Sol Ángela.

Iniciativas barriales

Los mismos habitantes del barrio asumen el compromiso de promover la conservación del barrio Uribe. Juan Carlos Ramírez, un joven de 23 años, ha sido uno de los promotores del cuidado de su territorio. Él junto a otros de sus compañeros aportan con mano de obra en los proyectos comunales.

“Nosotros colaboramos con lo que se necesite hacer. Pintamos fachadas, hacemos muralismo y mantenemos las canchas en buen estado. No estamos estructurados, simplemente somos un grupo de jóvenes que nos preocupamos por el barrio. Cuando trabajamos, lo hacemos de manera independiente, no tenemos ayuda estatal, pues nos tienen estigmatizados”.

Abandono estatal

El abandono del Estado dentro del barrio se ve reflejado en las promesas incumplidas y los planes sin ejecutarse. “Me gustaría que el barrio cambiara. Aquí nos han traído cientos de promesas, como arreglar el estado de las calles o construir el parque biosaludable, pero de eso no se ha visto nada”.

Según el presidente de la junta de acción comunal, ya se ha gestionado la construcción del parque biosaludable, pero aún hace falta la autorización de Cortolima por las proximidades del predio al río Combeima. A la fecha, no se han iniciado obras.

También, dentro del Plan de Desarrollo de la comuna 11 del 2019, está estipulada la pavimentación de la carrera 4 sur y de la carrera 3 con calle 35, al igual que mejorar las condiciones de acceso al barrio debido a que no hay rutas de transporte que integren los barrios de la comuna con la red vial principal. Estas obras no se han ejecutado.

Barriografía

Comuna: 11

Estrato: 1 y 2

Rutas de transporte: anteriormente, la 83

Barrios cercanos: Los Mártires, El Alto del Chircal, La Martinica y La Playa Uno y Dos.

Número de manzanas: 5

Número de familias: 56