Covid-19: Lo que viene después de la muerte

Crédito: Hélmer Parra / EL NUEVO DÍALas autoridades sanitarias del departamento han calificado como “crítica” la situación en algunos cementerios del Tolima ante la imposibilidad de hacer más inhumaciones.
Sin rituales religiosos y sin tiempo para despedidas, así es el protocolo que se maneja para las personas que fallecen a causa del Covid-19.
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Las cifras de contagiados por Covid-19 siguen en ascenso, en el país ya se superan los 30 mil reportes, y el número de personas muertas a causa del virus crece de forma exponencial, en los reportes diarios del Instituto Nacional de Salud entre 30 y 40 personas pierden la batalla contra el Covid-19 que ya sobrepasó la barrera de los mil decesos.

En el Tolima, ocho personas han perdido la vida. Atrás se quedaron los rituales religiosos, la estadía en las salas de velación y las reuniones de familiares y amigos recordando anécdotas para honrar la presencia de quien ya no está. Ante la contingencia, el Ministerio de Salud ha definido estrictos protocolos para disponer de las personas muertas a causa del virus y mitigar su propagación.

Sandra Garzón, coordinadora de Factores de Riesgo del Ambiente de la Secretaría de Salud departamental, le explicó a EL NUEVO DÍA, cuál es el manejo de cadáveres que realiza el Tolima siguiendo los lineamientos del Gobierno nacional, situación que contempla todos los casos; muertes en hospitales, en viviendas y en vía pública, y que se convierte en una nueva forma de decir adiós.

En una IPS cuando un paciente diagnosticado o sospechoso para Coronavirus fallece, el cuerpo se debe aislar en ese mismo lugar, se debe poner en bolsas para cadáver y ser dispuesto para cremación o inhumación, de manera inmediata.

“Si el paciente es positivo o probable y fallece, lo tienen que embalar en doble bolsa haciendo un procedimiento con la misma sábana en la que se encuentra en la cama, enrollarlo, hacerle una aspersión con desinfectante,  se dispone el cuerpo en una primera bolsa y se le hace otra aspersión, lo introducen en una segunda bolsa y lo envían, si es en Ibagué, para cremación”, señaló Garzón.

La única excepción, según explicó la funcionaria, para no cremar un cuerpo será cuando la persona fallecida tenga marcapasos pues estos dispositivos dañan los hornos crematorios.

El fallecimiento en los hogares, “si bien es en condiciones diferentes, tiene un procedimiento similar”, indica Garzón. Si un enfermo o sospechoso de la enfermedad muere en su vivienda se debe identificar la EPS, en caso de que esté afiliado, asimismo si paga servicios funerarios, lo que facilitará el proceso.

En este caso la EPS debe trasladarse al hogar y emitir un certificado de defunción con una autopsia visual, donde se tendrán que determinar las causas de muerte y si tiene relación con patologías propias del Covid-19, sumado a verificar con los familiares y con historias clínicas si existían enfermedades de base (hipertensión, diabetes, epoc, entre otras).

El Ministerio de Salud señala que en el acta de defunción debe darse a conocer si el paciente es portador del virus o sospechoso. Si se trata de un caso probable se le hará una prueba post mortem, es decir, entre las seis horas posteriores a su deceso, para verificar a través de un laboratorio si es o no positivo.

En caso de que el paciente no tenga seguridad social ni la capacidad económica, como los habitantes de calle, la atención la hace directamente la Alcaldía de cada Municipio.

En el caso de Ibagué, la secretaria de Salud municipal, Johana Aranda, señaló que la población pobre por solemnidad y no asegurada, cuentan con el beneficio a través de la Secretaría de Desarrollo Social Comunitario, otra parte es asumida por la cartera de salud.

“Cuando los pacientes de población pobre no asegurada o pobres por solemnidad por Covid-19 o sospecha, el tratamiento es otro porque estos cuerpos se deben cremar según lo ha establecido el Gobierno nacional, cremación que es asumida por el Municipio y la Secretaría de Salud municipal que tienen la obligación de garantizarlo”, dijo Aranda.

 

No hay espera

Otra de las salvedades en la ruta de atención de un fallecido positivo o sospechoso de Covid-19, es la imposibilidad que tienen los familiares de poder trasladarlo hacia otros municipios. En casos como el Tolima, algunos de los pacientes son trasladados e ingresados en IPS de Ibagué por la complejidad de su estado médico y mueren lejos de su lugar de origen, cuando esto sucede, deben ser cremados o inhumados donde fallezcan, según las posibilidades del Municipio.

“Al paciente hay que inhumarlo o hacerle el proceso de cremación, no se lo puede llevar la familia para su ciudad de origen, no le pueden realizar los ritos religiosos o culturales que tenemos normalmente cuando una persona fallece, esto es lo triste de la historia, realmente es un tema bien álgido porque nadie le presta atención a esto”, señaló Garzón.

Frente a quienes fallecen con casos probables de Covid-19, desde el Gobierno nacional se ha dado la directriz de que se realice el mismo proceso como si fuera positivo, así no se conozca el resultado oficial, esto ante la incapacidad del departamento de albergar cuerpos; no obstante, el proceso de cremación siempre debe tener autorización de la familia o de la Alcaldía a través de un acto administrativo.

Es de resaltar que las personas que no hayan sido identificadas y fallezcan a causa del virus deben ser inhumadas, ante la posibilidad de que aparezca un familiar.

“Definitivamente así haya salido sospechoso y después salga que no es positivo, el proceso hay que llevarlo a cabo, porque nosotros en el departamento no tenemos capacidad para poder tener cuerpos en refrigeración”, acotó la coordinadora de Factores de Riesgo del Ambiente.

Según la funcionaria, la posibilidad de almacenar cuerpos es mínima pues en Medicina Legal, a la fecha, y teniendo en cuenta los decesos por otras causas, solo quedan 4 cavas, en el hospital Federico Lleras solo hay una capacidad máxima de 10 cuerpos, y en IPS como la Clínica Nuestra, Avidanti, Medicadiz o la Clínica Tolima no cuentan con estos espacios, “hay que dar la disposición de una manera rápida al cuerpo, la capacidad instalada del departamento no da para  conservar los cuerpos”, reiteró. 

 

 

Credito
CAMILA VÁSQUEZ

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