Edna Valencia, residente del lugar, indicó que el agua estancada en el sector está generando enfermedades respiratorias y temen que la situación se complique con la emergencia sanitaria que tiene el país.

Según la comunidad, el daño que ya cumple cuatro meses, se generó luego de que un carro de la basura afectara un tubo de agua potable; sin embargo, la presencia del Ibal y un arreglo “improvisado” habría dejado la situación peor y con un enorme hueco en el que ahora se están dejando escombros.

“El olor, hay moscas, cucarachas y ratones, esto nos afecta en un 100%, nosotros tenemos menores de edad y el olor en las noches se alborota”, señaló Mariluz González.

Los vecinos indican que ya han pasado varias cartas con firmas de la comunidad y poniendo la queja a través de los canales de atención, pero no hay una solución.

“Exigimos que nos pongan cuidado porque está de por medio la salud de toda la comunidad. Nos va tocar irnos a vías de hecho a ver si nos ponen cuidado”, acotó Norby Corrales de Rodríguez.