Pero la situación de don José, como ya le llaman en el sector, no parece ser la de un habitante de calle. A pesar de las inclemencias del clima, el hombre se quedó a vivir allí.

Un habitante del barrio, contó que es muy tranquilo y que las pocas palabras que se le han escuchado decir es que su nombre es José Óscar. Se dice que es del Líbano, pero nadie ha podido confirmar su identidad.

“Él sufre de convulsiones, y ya en dos ocasiones lo han llevado al Hospital San Francisco, pero siempre regresa. Aquí entre algunos vecinos le pagamos la consulta y los medicamentos”, manifestó el hombre.

Ante el rumor de que es un consumidor de sustancias psicoactivas, las opiniones son encontradas, algunos dicen que nunca se le ha visto consumir y otros que en el hospital un examen arrojó que sí.

Sin importar cual sea la verdad, a don José le dan comida y lo cuidan, lo que incomoda a unos habitantes del barrio.

“Hay personas que están inconformes porque dicen que si uno le sigue dando alimentación lo incentiva a quedarse, pero no sabemos su situación real”, comentó un vecino.

Entre tanto, el llamado que hace la comunidad a las autoridades municipales es que les ayuden a encontrar un lugar de paso para don José, o a ubicar a sus familiares.