Durante los encuentros, se analizaron las estructuras de costos presentadas por los representantes de las empresas, propietarios y Sitsa, basadas en las pérdidas económicas ocasionadas por la pandemia del Covid-19.

“Hemos conocido propuestas de $ 3.700, posteriormente $ 2.500 y otra petición por $ 2.100; sin embargo, planteamos el panorama económico actual de la capital del Tolima y solicitamos tener en cuenta a las familias que utilizan este medio de transporte como única alternativa”, indicó César Fabián Yáñez, secretario de Movilidad.

Y agregó: “Entendemos que hay una baja de los usuarios que se ha venido presentando por todo este tema de bioseguridad, pero les hemos mostrado que ha venido aumentando el número de pasajeros para el gremio en algunas de las rutas y el panorama que tiene Ibagué en cuanto a desempleo”.

Asimismo, se adelanta la construcción de estrategias para mejorar la prestación del servicio tanto en la zona rural como urbana, aumentando los tiempos de frecuencia y exigiendo el cumplimiento de los trayectos en cada ruta asignada a los transportadores.

“Recibimos muchas quejas de los usuarios por la calidad del servicio, por eso, sugerimos acciones que van a garantizar una óptima atención y cobertura de los buses en toda la ciudad, así como el fortalecimiento de los protocolos de bioseguridad para proteger la vida de los ibaguereños”, destacó el funcionario.

“Seguimos buscando una estrategia para prestar un buen servicio sin afectar al usuario y al gremio transportador. Estamos velando por la economía de nuestros ibaguereños y también estamos mirando todas las alternativas para que no se vea afectado el gremio. Esperamos que el próximo año se comiencen a reactivar colegios, algunas universidades, esto va a mejorar tanto el gremio como la economía”, concluyó.