La deserción escolar es un fenómeno que no es ajeno en el Tolima, hay todo tipo de factores sociales, familiares e individuales que inciden en el abandono del sistema educativo en los jóvenes, en Ibagué esta situación no es menor, según cifras entregadas por la Secretaría de Educación municipal entre el 2010 y 2020 las cifras de deserción según el número de matriculados descendió en por lo menos 10 mil jóvenes en los distintos grados.

Para este año el reto de la cartera de educación es igualar e incluso superar el número de niños y jóvenes inscritos en el 2020, que fue de 75.404; según explicó el titular de la cartera Juan Manuel Rodríguez, ad portas de cerrar el periodo de matrículas ya el 89.4% de estudiantes han sido vinculados al sector oficial.

“De acuerdo con el Simat al día de hoy (ayer) se han matriculado 67.439 niños, esto equivale a un 89.4% de la meta, que sería el número de personas que se matricularon el año anterior, es decir, 75.404. En ese contexto evidenciamos que existe una baja frente al número de matriculados, pero habrá que esperar hasta el 31 de enero para determinar si se han realizado el resto de matrículas”, aseguró Rodríguez.

El funcionario indicó que sin duda la emergencia sanitaria por cuenta del Covid-19, es un tema que impacta la vinculación de los niños a la vida escolar, la virtualidad para muchos padres de familia, aún no cae bien y para otro tanto la alternancia tampoco entra en las posibilidades por el temor al contagio.

En los colegios privados el panorama es un poco más alentador pues ya están matriculados 20.337 estudiantes y la meta es llegar a los 23.794.

Dejan las clases los más pequeños

Al respecto, Hernán Rubio, presidente de la Asociación sindical de directivos docentes de Ibagué y el Tolima, indicó que en el panorama regional se han detectado cifras de deserción de por lo menos 4 mil niños y quienes están dejando el sistema escolar son los más pequeños.

“Dentro de la deserción hay un fenómeno particular, lo hemos vivenciado desde el sindicato y es que el mayor índice de deserción para el año 2021 se refleja con la población de Preescolar y Primero.

“Los padres de familia se abstienen de llevar a sus niños porque esperan la atención personalizada de sus profesores, sobre todo en Preescolar donde el profesor ayuda con el desarrollo de las diferentes dimensiones que se dan en el Preescolar y requieren de la presencialidad del maestro”, advierte Rubio.

Para Rubio, muchos padres han optado por no vincular a los niños esperando que la situación de pandemia disminuya sus altos niveles de riesgo y resaltó que si bien el trabajo de los padres de familia ha sido importante, aún no es posible que se acostumbren al trabajo con guías y desde lo virtual.

El compromiso de los padres

Ana María Beltrán Burgos, miembro de la asociación de padres de familia de la Escuela Normal Superior, explicó que el tema de la deserción es crítico, en el grupo donde está su hijo, de los 38 que iniciaron el año, tres no continuaron.

Sin embargo, advierte que es una situación donde la presencia de los padres de familia es vital, pues muchos acudientes, no hacen el seguimiento adecuado para fomentar y promover la educación de sus hijos.

“El panorama es muy crítico en el sentido de que los padres de familia lo han tomado muy relajado, en el tema de mi hijo más pequeño, de 38 estudiantes terminaron el año 35, dos se retiraron en el transcurso del año y hubo el caso de una niña, que uno los docentes le llevaba las guías a la casa, y las recogía a los 8 días, pero no hubo acompañamiento de los padres de familia, por más de que se trató de ayudar, la señora no se prestó”, dijo Beltrán.

Para esta madre de familia “los niños no rinden igual estando en las casas que en el colegio”, por eso espera que una vez el tema de la pandemia se contenga con la aplicación de vacuna, el retorno sea inminente.

Cifra:

67.439 niños y jóvenes se han matriculado a la fecha en el sector oficial para este 2021.