La presencia constante de habitantes de calle, consumidores de sustancias psicoactivas, vendedoras sexuales y los repetitivos hechos delincuenciales en el parque Andrés López de Galarza han hecho que el sector cada vez sea más inseguro para los transeúntes y comerciantes de la zona, quienes desde hace unos meses piden reforzar la seguridad de este espacio que está a pocas cuadras del comando de la Policía Metropolitana de Ibagué. 

Al respecto, el alcalde Andrés Hurtado anunció la puesta en marcha de una intervención integral del parque, en busca de evitar que este espacio se convierta en una zona de miedo. 

Según explicó el mandatario, la intención es hacer cambios en la infraestructura, para reducir algunos espacios del parque que se han convertido en lugares para delinquir o en baños públicos.

“Ya inició Infibagué con la iluminación de todo el parque Andrés López de Galarza, pero también vamos a hacer una intervención en el mobiliario, en el sector de la cancha, la pileta, donde estaban unos locales que los cogieron fue para otros actos delincuenciales. Una intervención integral”, dijo el mandatario local.

En su momento, el secretario de Gobierno, Carlos Portela indicó que con la intención de disminuir el tema de hurtos y microtráfico en la zona, entre calles 18 y 19, han venido realizando una estrategia denominada ‘Comandos situacionales’, que pretende llegar con puestos de control móviles para adelantar planes de registro y control. 

“En Ibagué no pueden existir Zonas de miedo y a través de varios comandos situacionales, que hemos hecho ahí, hemos venido avanzando en disminuir el tema de hurtos y microtráfico que para nadie es un secreto que se vive ahí, eso nos ha dado una información importante y la Secretaría de Desarrollo Social ha hecho proyectos importantes en este sector”, señaló Portela.

El trabajo que pretende hacer la Administración se hará de manera conjunta con la Gestora Urbana e Ibagué Limpia.

Es de resaltar que a esta redacción a comienzos del 2021 llegaron denuncias por la tensa situación que se vive en el tradicional parque, por el alto número de personas que concurren el lugar, la situación se habría acrecentado tras la pandemia. 

En enero en ese mismo punto, la caseta de un comerciante de la zona fue robada e incinerada en medio del confinamiento que estaba vigente en la ciudad.

DATO

Con patrullajes y puestos de control móviles, la Secretaría de Gobierno anunció que han logrado detectar y minimizar la venta y consumo de estupefacientes en el sector. La comunidad insiste en aumentar el pie de fuerza en el lugar.