En su paso por la ciudad, la minga indígena participó de diferentes movilizaciones y espacios sociales, de los cuales fue epicentro la UT, no solo como escenario de reuniones, sino como garante y facilitador en diferentes espacios, entre los cuales también participaron la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, entre otras instituciones. 

A través de la firma de un acta de entrega de las instalaciones y su verificación, el pueblo Nasa y sus gobernadores, agradecieron a la Universidad del Tolima por su apoyo y hospitalidad en este momento de coyuntura que vive el país. Vale la pena resaltar, que en días anteriores, el gobierno departamental hizo presencia a través de sus secretarios del interior y de agricultura, para asumir diversos compromisos con las comunidades indígenas, los cuales hacen parte de la agenda de solicitudes y requerimientos en el marco del paro nacional. 

En el acto de despedida de la minga, se hizo presente el rector Omar Mejía Patiño, el equipo de vicerrectores, así como la Procuradora Regional: Alba Cristina Morales, y la Defensora del Pueblo: Gaby Andrea Gómez. 

“Estamos aquí diciéndole a la Universidad del Tolima, al rector a las instituciones, muchas gracias, desde que llegamos siempre tuvimos el deber misional, nos dieron la oportunidad de estar 15 días en la casa de la educación tolimense, donde debemos tener estas puertas abiertas para los jóvenes del Tolima. Aquí llegaron Nasa que por primera vez veían una universidad.” Afirmó uno de los representantes del pueblo indígena. 

Así mismo, el rector de la UT destacó: 

“No son ustedes quienes deban agradecernos a nosotros, somos nosotros quienes agradecemos a ustedes, porque aprendimos mucho de todos ustedes. Sus luchas también son nuestras, por eso también hemos salido a marchar cuando es necesario hacerlo, por eso he levantado mi voz junto a otros rectores en el SUE. Ustedes nos visitaron aquí, pero también les digo, que yo iré a caminar los territorios siempre y cuando ustedes me inviten, y allá llegaremos junto a mi equipo”. 

Con la partida del pueblo Nasa, la UT da por cumplida su misión en lo que a albergar las comunidades indígenas respecta, y se consolida como un territorio de paz, garante del respeto por la vida y los derechos humanos.