Recursos de ola invernal en Falan cubrirían responsabilidad de Monsanto

 SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Los agricultores exigen que la multinacional y el distribuidor no evadan la responsabilidad en las pérdidas de las 250 hectáreas de cultivos de maíz transgénico.

Luego de la reunión sostenida entre funcionarios del ICA regional Tolima y los agricultores que perdieron 250 hectáreas de maíz transgénico en la vereda El Socorro del municipio de Falan -como consecuencia de la falta de acompañamiento y asesoría de la firma Monsanto, productora de la semilla y Centrogral (los distribuidores)-  delegados de la entidad visitaron los cultivos para constatar los problemas manifestados por los quejosos.

De acuerdo con Raúl Gerardo González Cocca, uno de los agricultores, en la inspección el ICA “se recolectó material vegetal, unas muestras del maíz de los lotes afectados y de los refugios que se habían sembrado, también revisaron que las condiciones agronómicas del cultivo eran óptimas y estamos a la espera de que se pronuncie sobre ese particular”, aseguró.

Otra de las consecuencias tras la reunión es la frecuente presencia de funcionarios de Centrogral en la vereda prometiendo incentivos a los campesinos para remediar las pérdidas.

“Casi que a diario va un representante de la empresa distribuidora de maíz; el ingeniero agrónomo Julio Arias quien le ha estado manifestando permanentemente a los agricultores que les extiende las licencias -lo que no hizo en un principio- ahora si las está ofreciendo para legalizar y hacer un paquete con el fin de presentarlo a la Alcaldía Municipal, inscribiéndose en Planeación más concretamente, para tramitarles el auxilio que otorga el Gobierno nacional a quienes han sido afectados por la ola invernal, como si esa hubiera sido la causa de la pérdida de las cosechas, así no cabría demanda ni habría una solución por parte de Monsanto ni del distribuidor”, afirmó González Cocca.

El agricultor señaló además que Centrogral ahora está tratando de cumplir con todos los requisitos que inicialmente no acató.

“El afán es tal que les dicen que les firmen unos planos que están elaborando de las áreas sembradas  pero no dejan ninguna copia, se les está recomendando a los agricultores que no firmen documento alguno”.
Tentados

No obstante, González Cocca sostuvo que la necesidad de recuperar sus inversiones está tentando a muchos de los campesinos a aceptar el ofrecimiento del distribuidor.

“Infortunadamente hay agricultores con limitados recursos económicos que ven con buenos ojos cualquier incentivo, provenga de donde sea. La esencia del problema no es esa en realidad, simplemente el daño se originó a través de la enfermedad mancha de asfalto. Eso es diferente a los estragos de la ola invernal, ellos se ven motivados por cualquier estímulo que se les mencione, pues es bien recibido”

“Los agricultores que no tienen los recursos ni la manera de desplazarse a la ciudad están atendiendo las sugerencias de Julio Arias quien es el representante de Centrogral, y por esa misma razón veo yo que están en muchos casos siendo asaltados en su buena fe  y en otras abusados en su derecho,  no aparece tampoco ningún representante de Monsanto”, acotó.

Otros hallazgos
Según otro de los afectados la semilla que sembraron en el Refugio, que debía ser convencional, tampoco se acoge a las normas del ICA.

“El 90 por ciento se siembra con tecnología y el otro 10 por ciento (del refugio) se siembra con semilla que no tiene tecnología para insectos, el ICA cuando fue a hacer la visita, se dio cuenta que el Refugio también estaba sembrado con semilla del 90 por ciento, de nuevo nos engañaron”, dijo.

Adicionalmente, los agricultores encontraron en la Cámara de Comercio de Bogotá el certificado de existencia y representación legal donde se establece que la firma “Monsanto Colombiana Inc. quedó en estado de liquidación” al tiempo que otro certificado expedido por dicha entidad indica que “la Compañía Agrícola Colombiana Ltda” funciona en la misma dirección y coinciden en el objeto social y la dirección electrónica.

La desesperanza entre los campesinos
Los afectados expresaron que aun no están definidas las pérdidas económicas porque “hay un estimativo de un daño emergente -los costos de producción que sería de cuatro millones por hectárea- pero no sabemos el costo del daño a futuro porque el cultivo de maíz no se ha recolectado en lo poco que pueda producir. Quizá se pueda recoger máximo un 10 por ciento del maíz sembrado, la pérdida estaría oscilando cerca a un 90 por ciento”.

“La gente está tan desmotivada que nisiquiera volvieron a mirar sus cultivos porque eso produce desesperanza, la gente no haya que hacer porque entre otras cosas, ya se avecina el tiempo de preparación de terrenos para la nueva cosecha y no estamos pensando en sembrar puesto que, vamos a tener un problema grave a raíz del foco de enfermedad que hay en la región y tememos que la nueva cosecha sufra las mismas consecuencias, perdí cerca de 27 hectáreas de maíz”, manifestó  Raúl Gerardo González Cocca.

Por último, instó al gobierno nacional y regional a desarrollar una política de diversificación porque es una zona donde la base de la economía es el maíz y se sembraba con éxito desde hace más de 20 años: “Qué vamos a cultivar si apenas se está iniciando en esa región con algún éxito el cultivo del cacao, pero es un producto que es a largo plazo mientras que el maíz se utilizaba como un recurso económico de rápida recolección y así mismo se podía obtener una liquidez temprana”.

EL NUEVO DÍA trató de comunicarse tanto con el alcalde de Falan, Fredy Hernán Reyes Bohórquez como con los representantes de Contegral, para conocer sobre los posibles trámites que se estarían adelantando en la secretaría de Planeación de dicho municipio para la adquisición de los incentivos, pero no se pudo lograr un pronunciamiento.

Las sanciones

Atendiendo a la resolución 002894 del Ica en el documento se dispone que si el titular del cultivo de maíz no cumple, con lo establecido se sancionará de conformidad con lo establecido en el capítulo 10 del decreto 1840 del 1994.

Entre las sanciones están la amonestación escrita, multas equivalentes a 10 mil smlmv. La prohibición temporal o definitiva de los cultivos y la suspensión o cancelación del registro del productor o importador.

“Vamos a seguir las instancias de toda reclamación, ante la compañía de Monsanto, antiguamente -hoy se llama compañía agrícola colombiana limitada-  apoyados en el material que nos entregue el Ica y si no nos atienden naturalmente tendremos que recurrir a la vía judicial para que sean los jueces de la República los que diriman este asunto y nos declaren la responsabilidad que ellos han tenido para con nosotros”.

 

Credito
DORIS ROJAS

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